Nunca una obra realizada en veinticinco metros lineales ha sido tan celebrada como la ejecutada en El Lomo, en la antesala del caserío Las Casillas en Taborno –distrito de Anaga–, que ha permitido modificar una escarpada pendiente y también su firme al sustituir el pavimento por uno de hormigón.
La intervención en El Lomo atiende una demanda histórica de los vecinos. Durante el mandato de la exalcaldesa socialista Patricia Hernández se realizó una primera aproximación a lo solicitado por los residentes de Taborno y se procedió a la redacción para mejorar la accesibilidad del camino, donde la pendiente era la principal rémora. En esos primeros avances se procedió al encargo del proyecto y dirección de la obra por 6.420 euros, si bien fue el pasado mes de octubre cuando se hizo realidad esta previsión.
Tres meses bastaron para resolver una aspiración histórica de los vecinos (de octubre a diciembre de 2021), sortear la pendiente, gracias a una inversión de 42.668,37 euros. Esta actuación fue agradecida ayer por los vecinos de Taborno al alcalde durante la visita que realizó al caserío, donde también se han realizado mejoras en el alumbrado, como la instalación de siete nuevos puntos, que ha supuesto un desembolso de 10.284,25 euros y que complementa las intervenciones en materia de seguridad, como las blondas habilitadas en la pista de El Frontón desde el área de Infraestructuras Rurales.
La visita del regidor municipal, acompañado por la concejala de Anaga, permitió conocer la instalación de módulos de deportes en el patio trasero del antiguo colegio, a la espera de que se puedan reparar las humedades en la fachada del referido centro, una actuación que está previsto que ejecute a lo largo de este año el área de Infraestructuras, bajo la tutela de Dámaso Arteaga, que suponen una inversión de 8.000 euros.
Siempre es poco
David Martín, vecino e hijo del Teodoro Martín, histórico dirigente del movimiento vecinal de Taborno, reconoció a la comitiva municipal que todas las actuaciones que se realizan, por muchas que sean, resultan pocas para la opinión de los vecinos.
En el recorrido, que arrancó junto a la parada de guaguas del caseríos para seguir hasta la plaza de la iglesia, permitió a David Martín, así como a Jaime, recordar a los gestores locales la necesidad de resolver los problemas de accesibilidad, tanto para acceder a algunas viviendas que mantienen aislados a sus moradores de mayor edad o movilidad reducida, o también «abrir las ventanas al mundo» con la instalación de internet que coloque a este caserío de Anaga en el siglo XXI, precisan.
David Martín recordó uno de los grandes asuntos pendientes de resolver: la carencia de alcantarillado. El alcalde, que se mostró agradecido por la acogida vecinal, advirtió que más allá de las demandas que se plantean están los condicionales de la titularidad de la parcela donde hay que intervenir, si bien reiteró su compromiso con los vecinos en favor de la calidad de vida en Anaga.
