El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife financia con 140.000 euros anuales cinco proyectos de Cáritas para luchar contra la exclusión social de 87 personas, entre las que hay mayores con dependencias leves, familias monoparentales o personas sin hogar. El alcalde, José Manuel Bermúdez, y la concejala de Acción Social, Rosario González, acompañados por los responsables de los servicios, visitaron estos recursos con el objetivo de «conocer de primera mano su funcionamiento y departir con los usuarios sobre los detalles de cada programa y cómo han afrontado las consecuencias derivadas de la pandemia».
Para González, resulta clave el apoyo que estos recursos de Cáritas Diocesana brindan a la capital «al suponer, en algunos casos, no sólo una mejora de las condiciones de vida de sus usuarios, sino también un paso decisivo hacia la reinserción de personas en riesgo de exclusión social en la búsqueda de un empleo que los haga abandonar estos programas».
El recorrido de ambos incluyó el Proyecto Hassidim, dirigido a 18 mayores del municipio; el centro de acogida a familias monoparentales Atacaite; el proyecto Lázaro, en el que se atiende a 23 personas sin hogar; el proyecto Guajara, que sirve de hogar de acogida con programa alojativo a otras 16 personas, y el programa Café y Calor, que desde 1994 da cobijo a 20 personas sin hogar cada noche.
