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Santa Cruz consigue nueve millones para restringir el tráfico en el centro

Madrid aprueba el proyecto presentado por el Ayuntamiento chicharrero para crear una Zona de Bajas Emisiones y reducir en un 40% los viajes en coche al casco histórico

Tráfico en Santa Cruz. E. D.

El Ministerio de Transportes y Movilidad del Gobierno central ha aprobado el proyecto presentado por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para restringir el tráfico en el centro de la ciudad, creando una Zona de Bajas Emisiones, entre otras actuaciones. En concreto, la capital tinerfeña recibirá 9,4 millones de euros en el marco de las subvenciones, financiadas por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation, que dicho Ministerio destina al fomento de la descarbonización de la movilidad urbana. En total, Santa Cruz invertirá 15,1 millones en la reducción de la congestión del tráfico y en la mejora de la calidad del aire en el casco histórico mediante la ejecución de este proyecto, de los que 9,4 serán financiados por Europa y los 5,6 restantes, por el propio Ayuntamiento.

El citado proyecto incluye una serie de actuaciones dirigidas, principalmente, «a mejorar la calidad de vida ciudadana» y a reducir el número de vehículos en el centro de la ciudad. Estas son la creación de una Zona de Bajas Emisiones, en la que solo podrán circular vehículos eléctricos, y que recibe de Europa 1,3 millones de euros; la mejora de la movilidad en bicicletas y patinetes, con 1,5 millones; la adquisición de guaguas eléctricas para el transporte urbano, con casi tres millones de euros; y la remodelación de la calle de La Rosa, con más de 1,7 millones. Asimismo, se ha incluido también la remodelación de la calle Imeldo Serís, con casi dos millones, la cual ya está prácticamente finalizada.

El alcalde, José Manuel Bermúdez (CC), destaca que «la concesión de más de 9 millones de euros para las actuaciones relacionadas con la futura Zona de Bajas Emisiones de Santa Cruz es, sin duda, una gran noticia para la ciudad». Para el regidor supone, en primer lugar, un aval a los proyectos presentados por esta capital y al trabajo realizado por los funcionarios de cada uno de los servicios implicados. «Estas actuaciones son iniciativas bien construidas y que tienen una justificación evidente, pues mejorarán la calidad de vida de los vecinos y también de quienes nos visitan».

Por otro lado, agrega, suponen el impulso a un proyecto de ciudad, «una planificación que implica que la ciudadanía gane espacio frente a los coches; que se reduzcan las emisiones de gases contaminantes, y que el sector servicios de la ciudad, que es mayoritario, pueda generar nuevas oportunidades de negocio y seguir construyendo empleo». «Nos permitirá, además, recuperar para el disfrute de los vecinos y poner de nuevo en valor una de las arterias principales del centro de la ciudad, como es la calle de La Rosa, que vivirá una remodelación que desde hace tiempo Ayuntamiento y vecinos estamos buscando».

El concejal de Servicios Públicos y portavoz del PP, Carlos Tarife, resalta que la aprobación de este proyecto permitirá la transformación de la ciudad y de sus servicios, que «cada día serán menos contaminantes, más eficientes y más cercanos a los objetivos de desarrollo sostenible». La edil de Movilidad y Seguridad, Evelyn Alonso (Cs), afirma que el proyecto de la Zona de Bajas Emisiones es un punto de partida para ordenar la movilidad de la capital y para impulsar medidas que favorezcan al medio ambiente.

Guaguas eléctricas, carriles para bicis y patinetes, y el control de los accesos, entre las acciones previstas

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Zona de Bajas Emisiones. El Ayuntamiento restringirá el tráfico en el centro de la ciudad, mediante el control de accesos, la implantación de restricciones, y la instalación de cámaras de reconocimiento de matrículas, con el fin de reducir el número de coches en la que se denominará Zona de Bajas Emisiones. En esta solo podrán circular vehículos eléctricos, los coches que se dirijan a garajes o los que realicen operaciones de carga y descarga, así como los servicios de emergencia. En un principio, se ha establecido un perímetro delimitado por las calles Ni Fú Ni Fá, Ramón y Cajal, parte del puente Galcerán, plaza Weyler, Méndez Núñez hasta el Cuartel de Almeyda, parte de la Rambla, avenida de Anaga y avenida Marítima hasta el Museo de la Naturaleza y Arqueología. De esta forma, Santa Cruz triplicará la actual zona de acceso restringido al tráfico, pasando de los 226.697 metros cuadrados de superficie actuales, que corresponden, fundamentalmente, a las calles peatonales del casco histórico, a 796.622 metros cuadrados. Uno de los objetivos que se persigue es disminuir el número de viajes en vehículo privado en dicha zona en un 40%, pasando de 29.800 vehículos al día a 17.900. También se regulará y limitará el estacionamiento en calzada, lo que afectará a 1.754 plazas en superficie, de las que 1.342 se encuentran en El Toscal. Se plantea, asimismo, la tarifación del aparcamiento, mediante la creación de zonas verdes y azules. La previsión es que la Zona de Bajas Emisiones esté completamente en marcha en diciembre de 2023.

Creación de una red para bicicletas y patinetes. Esta actuación consiste, sobre todo, en adaptar las vías del centro de la ciudad «para la movilidad en bici y en patinetes». Se creará una «red de movilidad personal con aparcamientos y puntos de recarga eléctrica». La red aprovechará el carril bici de la costa ya existente, «interconectándolo con los principales nodos estratégicos mediante rutas ágiles, cómodas y seguras, a través de vías adaptadas para las bicis y patinetes en aquellas calles que tengan un único carril por sentido para el tráfico rodado». Para ello, se empleará señalización horizontal y vertical, semafórica, pavimentos diferenciados, además de un sistema de videovigilancia en puntos de interés. Se crearán más de 250 aparcamientos para estos vehículos de movilidad personal y, al menos, 25 puntos de recarga. La previsión es que la red ciclable esté lista en julio de 2023.

La propuesta planteada por el Consistorio incluye también la tarifación de los aparcamientos

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Adquisición de guaguas eléctricas e instalaciones. El Ayuntamiento comprará 11 guaguas cien por cien eléctricas, para que estas presten la totalidad del servicio a cinco líneas urbanas: 903, 923, 914, 920 y 921. Esta actuación tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y emisiones de ruidos. «Su puesta en servicio, prevista para octubre de 2023, supondrá que se deje de emitir en el centro urbano 936 toneladas de CO2 y se ahorrarán más de 353.000 litros de combustible». El Consistorio también instalará los servicios auxiliares para la recarga de estas 11 guaguas.

Imeldo Serís. La remodelación de la calle Imeldo Serís está a punto de finalizar, aunque se ha incluido en este proyecto para poder financiarla, en parte, con dinero europeo, «ya que también mejora la movilidad en la ciudad y formará parte de la futura Zona de Bajas Emisiones». Se ha ampliado el espacio del peatón en dicha vía, eliminando plazas de aparcamiento y dotándola de jardineras y de mobiliario urbano.

Remodelación de la calle de La Rosa. La ampliación del espacio del peatón en esta calle «permitirá dar continuidad al principal eje peatonal de la ciudad, integrando el barrio de El Toscal en la zona centro». Se llevará a cabo una remodelación integral de la calle, pacificando el tráfico, elevando la rasante y haciendo una cota única, dotándola de márgenes accesibles de 1,80 metros de ancho mínimo a ambos lados. El carril tendrá 3 metros de ancho y se dotará a la zona de arbolado y zonas verdes (actualmente inexistentes). Se eliminarán unas 160 plazas de aparcamiento. La previsión es que la transformación de la calle de La Rosa finalice en enero de 2024.

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