De la macroeconomía que dibujó el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, a los representantes de las entidades financieras de Tenerife a la microeconomía que explicó el concejal de Hacienda, Juan José Martínez, que se encargó de detallar la letra menuda de la receta de su jefe de filas para llevar a término el proyecto de ciudad de «nuestro alcalde», como se refirió en varias oportunidades. El objetivo: hacer de Santa Cruz de Tenerife la capital del Atlántico medio.
Con el aval que le da los 80 millones conseguidos a través de las Áreas de Rehabilitación y Regeneración Urbana, o del plan canario para intervenir en la mejora o construir viviendas públicas en cinco años, el economista presentó la inversión como la clave del éxito, la gran protagonista de los presupuestos municipales que se encarga de elaborar el frente de la Concejalía de Hacienda. «Una cosa es el dinero que se presupuesta y otro el que se invierte», explicó para precisar que Santa Cruz ejecuta un 50% de inversión real, muy por encima de la media del 26% del resto de municipios, aseguró.
«La capital tarda menos de una semana en pagar a sus proveedores»
En el regreso a la nueva normalidad, el 40% de los empresarios pone sus ojos en la capital para crear sus proyectos, en contra de lo que era habitual antes de la crisis, cuando el Sur asumía dicho protagonismo.
El incremento presupuestario del 9,1% respecto a las cuentas de 2021 es solo la antesala de lo que está por venir, pues Martínez también se mostró optimista en que Santa Cruz acabe el año con una inversión superior a los 300 millones, gracias al dinero logrado en los fondos fuera de la Hacienda municipal.
También presumió del binomio menos presión fiscal y, sin embargo, más prestaciones a los vecinos a través de los servicios de limpieza, mantenimiento de parques y jardines y obras en los barrios de Santa Cruz. La clave: incorporar talento –en reconocimiento al personal de la Corporación– y la digitalización.
Más allá de la administración
A sabiendas de que los ingresos propios que genera el Ayuntamiento son estables y después de tener que sortear el contratiempo de la decisión del Gobierno de España de suprimir el IBI que beneficiaba a las corporaciones locales, Martínez se fija la búsqueda de financiación para los proyectos municipales en otras administraciones, aprovechando los fondos Next Generation.
Crece el presupuesto municipal y la aportación del Ayuntamiento a los servicios sociales, a través del IMAS (+11%), en Cultura (+7) o Fiestas (+6%), o en la apuesta por Viviendas Municipales, hasta hacer posible que tres de cada cuatro euros que invierte Santa Cruz sea en el servicio que atiende a las personas, en aras de conseguir la cohesión social. De hecho, explica Martínez, Santa Cruz es una de las capitales de provincia que lidera las prestaciones sociales.
Sin dejar a nadie atrás
La inversión real prevista este año se eleva a 52 millones, 20 más que en las cuentas de 2021, a lo que se suma el dinero que se busca en los fondos europeos para poner en marcha en la capital el Museo Rodin, previsto en el parque Viera y Clavijo –que será sometido a una remodelación según proyecto de Fernando Martín Menis–, el Palacio de Carta, el Templo Masónico, el Castillo de San Andrés o el edificio Villasegura –antigua escuela de comercio–. Porque invertir en patrimonio histórico –unos 30 millones, se calcula– supondrá «recuperar y generar recursos».
«La pandemia supuso un gasto añadido para Santa Cruz de ocho millones de euros»
En esa búsqueda de Santa Cruz como capital del Atlántico medio, Martínez no quiere «dejar a nadie atrás, como defiende nuestro alcalde». De ahí el descuento del que se beneficiarán 90.000 familias, o el 97% de los autónomos, que no pagarán tasa por residuos sólidos.
Una semana para pagar
El concejal de Hacienda destacó que, aún sin los recursos de la Plusvalía y sin alternativa para los municipios, Santa Cruz tarda menos de una semana en pagar a sus proveedores. A pesar, incluso, del sobrecoste que le supuso a la ciudad costear las acciones para afrontar y superar la pandemia: 8 millones de euros invertidos en acciones higiénico sanitarias, despliegues especiales, adquisición de 400 equipos informáticos para el teletrabajo de los funcionarios o horas extras que han permitido llegar a «Santa Cruz, ahora»: la búsqueda de 619 millones para costear los 191 proyectos de futuro.
