El nuevo hotel de Santa Cruz, que se está construyendo en la antigua sede de Galerías Preciados, en la céntrica calle de El Pilar, contará con un restaurante mexicano, con una zona chill-out y con un pub «clandestino» que se abrirán a toda la población, sean o no clientes del establecimiento. La previsión es que este complejo turístico de cuatro estrellas, que se convertirá en el primer hotel urbano que la cadena Meliá explotará en Canarias, abra sus puertas antes de final de año. El alcalde de la capital, el nacionalista José Manuel Bermúdez; el vicepresidente ejecutivo y CEO de Meliá, Gabriel Escarrer, y uno de los propietarios del edificio, Pepe Pérez, presentaron ayer las características de este proyecto, durante una visita a las obras, destacando que, sin duda, «será un referente en Santa Cruz, un hotel singular y un lugar de encuentro para los ciudadanos».
La que también fuese sede de El Corte Inglés se transformará en un «moderno» hotel de nueve plantas y 83 habitaciones, según explicó el arquitecto, Juan Carlos Piñeiro, quien resaltó que «en todas se encenderán las luces con el solo hecho de abrir la puerta». De estas, ocho serán suites con grandes terrazas y vistas al mar por encima de la copa de los árboles de la plaza del Príncipe. El diseño del interior de las habitaciones se inspira en un estilo «cosmopolita, acogedor y cómodo, utilizando materiales de calidad y vanguardistas». Los baños, acristalados, «darán una sensación de amplitud a la habitación», apuntó el arquitecto.
También la fachada de todo el inmueble será acristalada, así como la piscina, que se situará en la última planta del hotel y que será uno de sus principales atractivos. Se trata de una piscina infinity o «colgada», es decir, «estará suspendida y volada hacia la calle». Asimismo, la novena planta contará con una zona chill-out con un snack-bar, «con cocina abierta todo el día». «Tanto los clientes del hotel como cualquier ciudadano podrán desayunar, almorzar, cenar o tomar copas en este espacio del establecimiento», apuntó el CEO de Meliá. En este nivel, «las vistas serán espectaculares».
La cadena Meliá destaca que se trata del primer hotel urbano que explotará en Canarias
La planta baja del edificio acogerá «un espacio único y abierto a la calle», donde se ubicará el lobby del hotel, una coctelería y un restaurante de cocina mexicana, «con un diseño de interior cuidado y vanguardista», que se llamará Despreciados. Al fondo del restaurante, y «de una manera clandestina», se situará una escalera camuflada que dará al sótano, en el que se ubicará un Jazz Bar, «al que solo se podrá acceder a través de una contraseña», según explicó, entre bromas, Gabriel Escarrer. En este espacio se podrá disfrutar de música en vivo y de espectáculos, «sumándose a la oferta de ocio nocturno de la capital». También estará abierto a toda la población.
Diez millones de euros
La puesta en marcha de este nuevo hotel urbano Innside by Meliá, en el que se invertirán más de 10 millones, supondrá la creación de más de un centenar de puestos de trabajo, de los que más de 70 se crearán de manera directa. Las obras, tal y como adelantó en su momento EL DÍA, comenzaron hace varios meses, y se prevé que estas acaben entre finales de este año y principios del próximo.
«Este es un proyecto extraordinario para Santa Cruz. Un grupo de inversores tinerfeños ha apostado por crear riqueza en mi ciudad y lo harán a través de la gran cadena hotelera Meliá. Mi obsesión es que Santa Cruz se convierta en una capital turística, pero no creciendo en número de hoteles como ha ocurrido en el Norte o en el Sur, sino contando con establecimientos y productos de calidad», manifestó el alcalde.
La apertura de este establecimiento supondrá la creación de más de cien puestos de trabajo
El vicepresidente ejecutivo y CEO de Meliá garantizó el éxito del nuevo hotel, que «viene acompañado por la apuesta de nuestra cadena por Canarias y, en este caso en concreto, por Santa Cruz de Tenerife». «Este proyecto ha sido posible gracias a cuatro socios que han confiado en esta cadena hotelera. No les vamos a decepcionar, ni a ellos, ni a Santa Cruz», añadió Gabriel Escarrer. Este aprovechó para anunciar que Meliá seguirá apostando por la puesta en marcha de proyectos en las Islas.
Pepe Pérez, uno de los propietarios de la antigua sede de Galerías Preciados, contó ayer, aprovechando la celebración del Día de San Valentín, que «la de este hotel ha sido como una historia de amor, pues todo ha salido rodado, sin esfuerzos, gracias a mis socios, a Meliá, al BBVA, al arquitecto Juan Carlos Piñeiro, al Ayuntamiento de Santa Cruz, y a todos aquellos que han colaborado».
