Una docena de efectivos de la cuadrilla 6 han dejado alicatados una veintena de pistas y caminos de Afur y Roque Negro gracias al convenio de colaboración suscrito entre el Servicio Canario de Empleo y la Corporación local. Han arreglado hasta la plaza de San Pedro o los muros del patio de la escuela.
Cuenta la tradición que pequeños y mayores se entregan la víspera del 6 de enero, cuando vienen los Reyes Magos, en la mejora de los caminos para facilitar la llegada de sus Majestades. En este caso, los vecinos de Anaga en general y de Afur en particular celebran el meticuloso y silencioso trabajo desarrollado por dos cuadrillas, con una docena de efectivos y un encargado al frente, que durante los doce meses que ha durado el convenio entre el Servicio Canario de Empleo (SCE) y el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento han contribuido a dejar como nuevos pistas y caminos que eran intransitables. «Nos vinieron los Reyes Magos por adelantado».
La presidenta de la asociación de vecinos de Afur, Goya Alonso, celebra la labor desarrollada en especial por la cuadrilla 6, que ha contado también con la implicación de la cuadrilla . «La gente que ha trabajado en estos últimos doce meses es muy buen y el encargado tiene a la gente organizada, ahora solo falta que quienes firman los convenios tenga consideración con estos capataces ahora que hay que renovar los acuerdos. Esta gente conoce las necesidades de los vecinos y las atienden», agradece la dirigente.
Adscrito a Afur y Roque Negro, el equipo de trabajo 6 se ha empleado a fondo en la mejora de la carretera de la Casa Forestal, que lo han dejado impoluto, al igual que las pistas de La Cumbrecilla, Lomo Centeno o La Meseta. También ponen de ejemplo la labor desarrollada en los caminos de Los Goros, o el que conocido como Casa de Tío Julián, popularmente la Cueva de Tacañero, al que se suma los de la Casa Vieja o La Parrilla, entre otros.
No se queda ahí la mejora de la zona, pues el personal ha pintado la plaza de San Pedro, en Afur, y ha recogido remiendos hasta el colegio, además de proceder a arreglar la cocina y los cuartos de la asociación de vecinos y la mejora del patio de la escuela. «Hasta han pintado vallas que antes eran verdes, color esperanza y por la alegría que identifica a los vecinos de Anaga, y que ahora alguna técnico cambió a color higo pico colorado, aunque esperamos que recupere su imagen tradicional», reivindica la dirigente vecinal.
