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COMERCIO | La Recova

Mercados con denominación de origen

La Recova acoge la exposición itinerante que, de la mano de la Consejería de Comercio del Gobierno canario, repasa la historia de los mercados más antiguos de Canarias

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Exposición de Mercados Tradicionales de Canarias en el Mercado Nuestra Señora de África Delia Padrón

El patio Poniente del mercado Nuestra Señora de África recuerda al visitante el papel que han jugado estos lugares de abasto en la historia del Archipiélago, desde que se organizaran poco después de la Conquista hasta jugar un papel muy importante en el desarrollo comercial de las Islas. La consejera Yaiza Castilla presenta estos centros como «un signo de identidad de la estructura comercial tradicional».

El Mercado Nuestra Señora de África inaugura la exposición itinerante que ha organizado la Dirección General de Comercio y Consumo del Gobierno canario para poner en valor estos lugares de abastos como un signo de identidad de la estructura comercial tradicional de las Islas, por lo que el responsable de dicho departamento, David Mille, se ha marcado como objetivo irrenunciable su recuperación, mantenimiento y promoción porque «integran las costumbres de una sociedad que evoluciona pero que valora sus tradiciones».

En el patio de La Recova, donde siguió los pasos de sus padres en la actividad comercial que desde hace ya décadas emprende en primera personal, Estefanía Hernández, presidenta de la cooperativa, recuerda ante las casitas de madera que acogen la exposición fotográfica y documental los años en los que su padre tenía un negocio en la Recova vieja –reconvertida en un centro de cultura según la reforma de Carlos Schwartz en 1982–, donde al lado había un edificio rematado con estructura de hierro que se trasladó al mercado de La Abejera, en García Escámez, como planteó el arquitecto Enrique Rumeu

El origen de los mercados en Santa Cruz se remontan a 1815, cuando se abrió el primer lugar de abasto fijo. Aunque ya está desaparecido, se localizaba en la zona cercana al puerto. En 1847 el Ayuntamiento encargó a Manuel de Oraá un nuevo mercado donde estuvo el convento de la Consolación, que abrió tres años después sin que estuviera finalizado al completo. Su diseño arquitectónico, que recordaba la escenografía barroca con el pórtico y un gran patio descubierto donde se situaron las lonjas, le valió la denominación popular de Palais Royal, que sería objeto de mejora gracias a la obra proyectada por Antonio Pintor en aras de garantizar más luz y limpieza.

Como pronto se quedó pequeño, el ayuntamiento encomendó a Antonio Pintor la ampliación del Palais, a la que se incorporó el llamado mercado de hierro, elaborado con piezas de hierro que fueron encargadas a Londres y que se instaló en la plaza de Isla de la Madera sobre un zócalo de cantería.

https://www.eldia.es/2017-02-06/tenerife/2-Santa-Cruz-recupera-corazon-romantico-Palais-Royal.htm Delia Padrón

Para sortear la carencia de espacio y atender la demanda de los vecinos, en 1943 entra en servicio el actual mercado Nuestra Señora de África, donde llegó a haber 340 puestos, frente a los 315 actuales. «No es que hayan desaparecido, sino que se han unido y ampliado», precisa, para recordar que en el mercado de mitad del siglo pasado había en las calles de fuera el triple de puestos de lo que estaban dentro, donde se ofertaba carne, pescado y fruta.

Por si hay duda sobre la fecha de apertura del mercado en su actual ubicación, la presidenta de la cooperativa lleva al visitante hasta el arco que se localiza nada más entrar por el acceso principal, donde se lee que entra en servicio gracias al mando económico, siendo general Ricardo Serrador Santés, en 1943, si bien en la anotación histórica que se incluye en el panel informativo se precisa que abrió el 4 de enero de 1944.

«Nada más abrirse se quedó chico y la gente se ponía donde está la barriada de Franco, o en el lugar que ocupa el centro comercial, cerca de la calle del Humo», explica la presidenta de la cooperativa.

Estefanía Hernández destaca la aceptación popular de la que siempre ha gozado La Recova de Santa Cruz hasta la actualidad, con la salvedad de 1995, cuando irrumpieron las grandes superficies y hubo un bajón, una etapa ya cerrada y superada.

La muestra también recuerda los mercados de La Laguna, desde 1801, cuando se planteó en los graneros municipales de la plaza del Adelantado hasta que un incendio lo destruyó en 1881 cuando se encomendó a Vicente Armiño un proyecto definitivo con cantería de piedra, ladrillo y madera de tea, que en 1944 se decidió demoler para encargar otro proyecto a Tomás Machado. Esta estructura se vio sujeta a modificaciones hasta 1963, si bien a mediados de los años noventa fue derruido por el mal estado de la estructura, según recuerda la exposición itinerante que en la segunda semana de enero llega al mercado de Las Palmas.

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