Casiano, Jose, Rosy... son algunos de los vecinos que han acercado la Navidad a su calle en forma de adornos e iluminación y ahora se preparan de cara a la visita de Sus Majestades de Oriente, hasta conseguir que este pasaje de Ofra brille con luz propia en la capital chicharrera. De haber representado un belén viviente, Jonay, de 10 meses y nieto de Rosy, habría sido el niño Jesús del Nacimiento.
Tal es la pasión y la alegría por acercar la Navidad por segundo año consecutivo a sus convecinos del Pasaje de Tigaiga, en Somosierra, que Rosy Sánchez ha entendido como un regalo de los mismísimos Reyes Magos el retraso de su paso por el hospital hasta próximas fechas porque le permitirá volverá a organizar, junto a sus colaboraciones, la cabalgata que garantizará que sus Majestades de Oriente pasen a ver a niños y mayores del lugar, al igual que ocurrió el pasado año por primera vez.
Y justo en un año señalado para Rosy. De haberse celebrado un portal viviente, ya tendría niño Jesús: su nieto Jonay, de diez meses, hijo de Jessica, componente de la murga Burlonas. Y es que el Carnaval goza de protagonismo en esta zona, que tiene en José Torres, de la comparsa Los Cariocas, otros de sus máximos exponentes; o Ricardo Delgado, de la sociedad Triqui-Traques, que aunque residente en otro pasaje cercano –Pico Viejo–, también le abrió las puertas a los vecinos de Tigaiga con Manolo Peña, de Mamelucos, que le facilitó atrezzo para que las familias disfrutaran el año pasado de la primera Cabalgata de Reyes de este barrio chicharrero.
Fue de lo poco bueno que trajo el covid, que fomentó la unión de las cuarenta y siete familias del pasaje que secundaron a diario la invitación que se lazó en el pasado, cuando se animó a que todos salieran a las puertas y ventanas de sus viviendas para aplaudir a los sanitarios en agradecimiento del sobreesfuerzo realizado frente a la incidencia de la crisis.
Jose, de Cariocas, se atrevió a poner música. Luego, otro día se colocó un tocado, y Rosy no lo dudó y, con el Carnaval en las venas y con su hija «carnavalera practicante» en las fijas de la murga de Adela Peña, siguió un ejemplo que se implantó en el barrio, donde ya el pasado año se celebró en familia la Navidad, con el paseo de los Reyes Magos, con la correspondiente autorización del Distrito de Ofra-Costa Sur.
No hay sido la única celebración que se ha promovido, pues también han hecho piña para festejar el Día de Canarias, y ahora ya se plantean de cara al próximo 30 de Mayo realizar un paseo romero entre pasajes.
Rosy está como niña con zapatos nuevos no solo porque es la primera Navidad como abuela, sino porque ve cómo poco a poco el resto de calles del barrio se van sumando y están decorando sus ventanas y fachadas para alegrar el paso a la comitiva real en su visita del próximo 5 de enero. No sólo de fiestas viven en el Pasaje Tigaiga, donde la solidaridad les lleva a unir esfuerzos unas veces para mejorar el barrio –pidiendo más limpieza– o ayudar a los mayores que, con más dificultades, precisan de un atención más cercana, lo que hace que vivan la Navidad los 365 días del año.
