El Instituto Municipal de Acción Social (IMAS) de Santa Cruz de Tenerife, bajo la dirección de Rosario González, ha concedido en el último año 96.500 prestaciones económicas de asistencia social (PEAS), 35.000 ayudas más que en el ejercicio anterior, según la respuesta escrita facilitada en la comisión de control a preguntas del grupo socialista, que se interesó por la evolución de las ayudas, de forma detallada.
La capital tinerfeña incrementa en 2,6 millones de euros la partida que destinó el año pasado a las prestaciones sociales, cuando se otorgaron 60.600 prestaciones. Tomando como referencia 2016, en el tiempo transcurrido desde entonces los servicios sociales han duplicado con crece los 4,8 millones de 2016 con los que se atendieron 22.637 demandas de ayudas entre los colectivos más vulnerables de la capital.
Desde la Concejalía de Acción Social se destaca que «el principal objetivo que evidencian los datos es el esfuerzo que realiza el grupo de gobierno por no dejar a nadie atrás en esta crisis socioeconómica derivada de la pandemia», según explica Rosario González.
«La lectura de los datos nos permite, además, ver el gran peso de ayudas para alimentación y necesidades básicas; la importancia que cobra las ayudas relacionadas con la vivienda, que son más de dos millones de euros», de los 2,6 millones en los que se incrementó el presupuesto respeto al año pasado. «La realidad es que la política a seguir por esta Concejalía debe mirar más allá del puro asistencialismo y no podemos quedarnos en los datos, ya que el objetivo debe ser que cada día menos familias necesiten de esta ayuda para vivir y que puedan reintegrarse al mercado laboral, que es la auténtica política eficiente contra la exclusión social y la imprescindible vuelta a la dignidad personal y familiar», explica la concejala.
«Los datos evidencian el esfuerzo del Gobierno local para no dejar a nadie atrás»
La mayor demanda, para comer
De los 21 millones de euros que tiene asignado el IMAS como presupuesto total, más de la mitad –11,5 millones– se destinan a prestaciones sociales, mientras que el resto va a programas de intervención también en beneficio de los colectivos más desfavorecidos.
De las 96.357 ayudas sociales que se entregaron desde el 1 de enero al pasado 10 de diciembre, 90.707 corresponden a cubrir necesidades básicas tales como alimentación, aseo o higiene, a los que se dedicaron 7.315.097 euros.
El segundo capítulo en el que el IMAS realiza mayor esfuerzo se refiere a cubrir los gastos de alquiler, comunidad o hipoteca de los usuarios de los servicios sociales, que invierten 2.562.722 euros en la entrega de 1.732 ayudas.
Destaca también que el Instituto Municipal de Acción Social ha destinado 100.553 euros en abonar 1.246 recibos del agua de los demandantes de ayudas sociales, mientras que se han concedido 253.938 euros para cubrir la demanda de gafas, audífonos o tratamientos dentales.
En el apartado de suministros de hogar, el IMAS ha destinado en este año 111.996 euros para satisfacer la demanda de 683 ayudas, a los que se suman 65 prestaciones de subsistencia que se elevan a 15.911 euros o 89 prestaciones sociales, que equivalen a 66.961 euros, para cubrir bonos o alojamientos. Los usuarios de los servicios sociales municipales también han recibido 354 prestaciones para la adquisición de electrodomésticos –por un importe total de 122.942 euros–, a la vez que se han concedido 371 PEAS para adquirir mobiliario, por un valor de 137.960 euros.
El Instituto Municipal de Acción Social presta un trato específico para atender la solicitud llegada desde discapacitados para cubrir 219 ayudas, un desembolso de 217.383 euros.
Junto al número de intervenciones, que ha experimentado un incremento de casi el 50 por ciento respecto al año anterior, la concejala de Atención Social destaca también el esfuerzo realizado desde el Ayuntamiento de Santa Cruz, que procedió en noviembre del pasado año a la actualización de las tarjetas de alimentación que se conceden a los demandantes de estas prestaciones.
«El objetivo es menos demandantes y más usuarios que retornen al mercado laboral»
Más ayudas de alimentos
Junto al incremento del número de prestaciones económicas de asistencia social (PEAS), también aumenta la aportación pecuniaria. Así un beneficiario de una ayuda que hasta noviembre recibía una tarjeta de 120 euros al mes se benefició de un aumento hasta los 170 euros. Otro ejemplo: una unidad familiar con cuatro miembros que percibía 150 euros al mes recibe desde el pasado mes de noviembre el doble de cuantía, gracias a la referida revisión.
La concejala del IMAS explica las 90.707 ayudas concedidas durante este año que está a punto de terminar –por un valor, hasta el 10 de diciembre, de 7,3 millones– se aprueban según los estudios realizados por los trabajadores sociales del Ayuntamiento y su periodicidad puede oscilar desde dos meses hasta un máximo de un año, cuando sería necesario proceder a la revisión para ampliar el plazo.
«El ayuntamiento de Santa Cruz está sosteniendo mucha población de Santa Cruz gracias a la capacidad presupuestaria y técnica», destaca Rosario González, quien lamenta que el Ingreso Mínimo Vital solo llegue al 10% de los demandantes o advierte que el titular de una pensión no contributiva, si debe pagar alquiler o hipoteca, está abocado a pedir ayuda a los servicios municipales, situación en la que se encuentra casi el 20% de la población de la capital tinerfeña.
