El Puerto de Santa Cruz de Tenerife incorporará el primer gran dique flotante de su historia para reparación y mantenimiento de embarcaciones. El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de la provincia tinerfeña aprobó ayer, en una sesión ordinaria presidida por su responsable, Carlos González, ampliar la superficie de la concesión administrativa a la empresa Tenerife Shipyards en el muelle chicharrero con el fin de instalar el dique flotante y las instalaciones accesorias a su operativa.
Esta medida supondrá un gran avance para el Puerto santacrucero en su oferta de servicios y lo acercará al de Las Palmas en medios para la reparación y mantenimiento naval, un sector que mueve unos 100 millones de euros al año solo en el muelle de la capital grancanaria. El dique flotante previsto por Tenerife Shipyards medirá 230 metros de largo por 45 de ancho y la compañía prevé que entre en funcionamiento en 2023, una vez que se concluyan las obras de las instalaciones accesorias y el transporte y montaje del propio dique.
De esta manera, el Puerto de Santa Cruz de Tenerife no solo ofrecerá reparaciones con el barco en el mar, sino también en seco. Es decir, las embarcaciones podrán arreglar y mejorar el casco, las hélices o los sellos de las juntas. Ya hubo un dique flotante en los años 70. Era de Nuvasa y estaba destinado principalmente a la flota de pesqueros arrastreros rusos, que en esos años frecuentaban el muelle santacrucero. Pero sus dimensiones eran mucho menores que el que va a traer Tenerife Shipyards, una vez que ha recibido el visto bueno de la Autoridad Portuaria.
El presidente de la Autoridad Portuaria asegura que es una medida vital para el recinto capitalino
Tenerife Shipyards verá ampliado en más del doble –27.448 metros cuadrados– la parcela de 12.048 donde opera en el Dique del Este del puerto capitalino. La empresa ha instalado allí un centro de reparación naval mediante concesión administrativa otorgada en mayo de 2015. El procedimiento que culminó ayer con la autorización del Consejo de Administración portuario se inició en 2019 con la solicitud por parte de Tenerife Shipyards de la modificación sustancial de su concesión mediante la ocupación de una mayor superficie de dominio público portuario.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Carlos González, subrayó la «importancia» de este acuerdo, que «posibilitará la llegada al Puerto capitalino de un dique flotante cuya actividad podría suponer un revulsivo para la reparación naval en nuestras instalaciones». La reactivación de esta actividad como medio de generación de negocio ha sido «uno de los objetivos prioritarios» de la gestión de Puertos de Tenerife. Este es el primer paso, que se prevé completar en el puerto de Granadilla. Tenerife Shipyard, la empresa que instalará este centro de reparaciones en el Dique del Este, es una empresa de servicios situada en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife que ofrece asistencia técnica a la industria del petróleo y el gas, así como al sector marino. La imposibilidad de realizar este tipo de reparaciones ha supuesto para Santa Cruz que la reparación naval huya a otros puertos, lo que se traduce en cientos de miles de euros al año que no se ingresan en la economía de la Isla.
Ya hubo un dique flotante en los 70 pero de dimensiones más reducidas que el que se espera para 2023
También en el Consejo de Administración de ayer se acordó adjudicar, por 1,6 millones de euros, los trabajos de saneamiento de la Dársena de Anaga y el Muelle de Enlace del Puerto de Santa Cruz. La primera actuación la ejecutará la unión temporal de empresas compuesta por Marco Infraestructuras y Medio Ambiente, Indutec Instalaciones y Bernegal Infraestructuras en un plazo de ocho meses. La segunda la llevará a cabo Hidrotec Aguas en apenas cuatro meses.
