Las paredes están decoradas con numerosos rifles, escopetas y carabinas. En el centro, sobre mobiliario de madera, reposan pistolas de todo tipo, algunas muy apetecibles para coleccionistas. Una pequeña sala de la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife acoge hasta este viernes la exposición de las más de 500 armas que se subastarán el día 29, con precios que oscilan entre los 50 y los 1.000 euros.
Las paredes están decoradas con numerosos rifles, escopetas y carabinas. En el centro, sobre mobiliario de madera, reposan pistolas de todo tipo, algunas muy apetecibles para coleccionistas. Una pequeña sala de la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife acoge hasta este viernes, 26 de noviembre, la exposición de las más de 500 armas que se subastarán el día 29, con precios que oscilan entre los 50 y los 1.000 euros.
Tras un año de parón por la pandemia del Covid, la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife, situada en Ofra, ha recuperado la subasta de armas. Este lunes, 22 de noviembre, se abrieron las puertas de la pequeña sala en la que permanecerán expuestas, hasta el viernes, las numerosas escopetas, carabinas y pistolas por las que los interesados, siempre y cuando cuenten con la licencia correspondiente, podrán pujar. La subasta tendrá lugar el día 29, a las diez de la mañana en el citado acuartelamiento, y, en total, se ofrecen 527 armas, con precios que oscilan entre los 50 y los 1.000 euros.
La sala, que ya este lunes recibió la visita de un elevado número de curiosos, los cuales, incluso, tuvieron que hacer cola, permanecerá abierta entre las 9:00 y las 13:00 horas. Eso sí, desde la Comandancia de Ofra se indica que el aforo máximo de la exposición es de seis personas, por lo que habrá que esperar fuera hasta que la sala quede libre. Asimismo, es obligatorio el uso de la mascarilla y las armas no pueden tocarse.
De las más de 500 armas expuestas, sobre todo dos llaman la atención de las personas que acuden al acuartelamiento. Se trata de las más caras y de las más curiosas, una pistola y un rifle de 1.000 euros cada una. Pero la mayoría confiesa que no pujará por ellas, indicando que las elegidas han sido otras. «La verdad es que hay bastante variedad. Es la primera vez que venimos y lo hemos hecho por curiosidad. Nos ha gustado; hay muchas que valen la pena, aunque pensábamos que serían más baratas», señaló Pedro Díaz a EL DÍA.
Todas estas armas han sido entregadas por sus propietarios para que sea subastadas, por lo que serán ellos los que reciban el dinero recaudado. En la mayoría de los casos, se trata de pistolas, rifles, escopetas o carabinas que pertenecen a ciudadanos cuyas licencias ya han caducado, y no pueden o quieren renovarla. Algunas también han sido heredadas.
La subasta se realizará en sobre cerrado. La Guardia Civil insiste en que se tiene que contar con la licencia de arma correspondiente. «Algunas se adquieren para tiro olímpico, otras para caza y algunas para defensa personal. Muy poca gente puede tener esta última licencia. Estamos hablando, por ejemplo, de personas que se sienten amenazadas».
