El saneamiento es una de las demandas históricas de los vecinos de Taganana que esperan desde la década de los años ochenta una solución para evitar el vertido de aguas negras que se produce en el puente de La Pianola, en el barranco de la iglesia, donde la situación se vuelve irrespirable cuando llega el calor. A simple vista no se ve, porque la zona está tapada por el cañaveral, el mismo que protege a los residentes en la zona de los mosquitos, aseguran.
Luján González, presidente de la Voz del Valle, recuerda el incumplimiento de los continuos compromisos adquiridos tanto para la instalación de la red de saneamiento como incluso de una estación de bombeo que permitiría canalizar las aguas negras por la tubería del barranco del centro médico o también de La Fajana. Pero todo se ha quedado en aguas de borraja. De hecho, el concejal de Servicios Públicos del Santa Cruz, el popular Guillermo Díaz Guerra, informó a preguntas del grupo municipal socialista que «esta área de Gobierno estudia con Emmasa y Sacyr distintas fórmulas para financiar esta inversión, prioritaria para el Consistorio, con el objetivo de aprobar su licitación en el plazo más breve posible», afirma al referirse al inicio de la construcción de la Estación Depuradora de Aguas (EDAR) de Taganana.
Los residentes consideran que desde Santa Cruz les toman el pelo, porque cuando se privatizó el ciclo del agua, concurso que ganó Sacyr, se fijó el compromiso de construir dos depuradoras: una en Igueste San Andrés y otra en Taganana. La primera está en marcha desde el verano pasado, mientras que en el caso del pueblo de Anaga que llegó a tener ayuntamiento propio ven cómo pasa el tiempo sin que se dé una solución.
Aseguran que incluso se construyó una estación de bombeo, que el Cabildo anunció en 2018 como depuradora, que se localiza cerca del Roque de las Ánimas y que está en desuso, con la maquinaria en mal estado e incluso un camino inaccesible. Los vecinos inciden en el vertido de aguas negras cerca de la farmacia de Taganana, pero desde Emmasa aseguran que la propia compañía envía dos camiones cuba y traslada las aguas hasta el pozo que se localiza en la playa de Tachero. Mientras la compañía sostiene que este servicio cubre la demanda de los vecinos, los residentes reiteran su indignación y malestar por el olvido al que consideran que los tiene sometidos Santa Cruz también con el saneamiento.
