eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Barrio a barrio | San Andrés

Arteaga: «El segundo puente de El Cercado será realidad el próximo año»

El concejal de Obras explica a los vecinos de la calle del Dique una mejora ‘a la carta’

Dámaso Arteaga explica a vecinos y comerciantes de la calle del Dique los detalles de la obra. Carsten W. Lauritsen

Arteaga presenta nuevas obras en el pueblo marinero por 4 millones de euros en un año: la peatonalización del frente, la mejora del viejo castillo, el remate de la escollera y el nuevo puente.

El concejal de Infraestructura, Dámaso Arteaga, afrontó ayer la segunda de las reuniones programadas por el Distrito de Anaga, dirigido por Inmaculada Fuentes, para presentar a vecinos y comerciantes de la calle El Dique el proyecto de peatonalización del frente marítimo del pueblo de San Andrés, en el que los participantes entraron al detalle sobre los aspectos que le afectan hasta el borde con la misma puerta de su casa.

Se trataba de una segunda convocatoria a la medida de aquellos que, por trabajo, no pudieron acudir al encuentro que mantuvo semanas atrás el alcalde, en una oportunidad que Dámaso Arteaga aprovechó para sacar pecho por una nueva intervención en la entrada del pueblo de pescadores en su apuesta por modernizarlo.

A su vera, Domingo Pérez, funcionario y responsable de Obras del Ayuntamiento, a quien el concejal de Infraestructuras hizo partícipe de los hitos que se han ido alcanzado. Como si fuera de una conquista desde el mar a la tierra en la bahía de San Andrés, Dámaso Arteaga recordó que ya es una realidad la escollera, también la mejora de la avenida marítima y ahora se planifican dos proyectos justo a los pies de la primera línea de los edificios del pueblo.

Aunque no lo dijo, Arteaga puede presumir de apostar por dos equipos jóvenes de arquitectos en el desarrollo del nuevo San Andrés: uno, en el que está integrado Fernando Arocha, que se centrará en el ámbito del antiguo Castillo, donde se generará una plaza que permitirá hasta celebrar las fiestas de San Andrés, como les vendió a los vecinos el concejal; el otro ámbito de actuación, a cargo del equipo del histórico Emilio Alsina y en el que lleva la voz cantante el ingeniero Antonio Cuesta, que se centrará en ordenar y embellecer la calle El Dique, hasta transformarla en una vía peatonal.

En la reunión en la mañana de ayer en el centro cultural de San Andrés –el otro salón de plenos de Anaga–, comerciantes y políticos cambiaron las tornas. Dámaso Arteaga e Inmaculada Fuentes se pusieron al otro lado de la barra y le sirvieron a los comerciantes, que estaban en sus sillas, el menú de cómo será la obra que preocupaba a más de uno y que, al final, hasta parecían convencidos.

El dato más llamativo, la peatonalización de la calzada, que tendrá cuatro metros, más otros tres que se destinará al paso de la circulación limitada. Cuestión fundamental, la supresión de los aparcamientos tanto en toda la calle El Dique como en parte de la avenida Marítima. En esta última no se suprimen, sino que se pasa de estacionar en batería a hacerlo en línea. Sin un estudio pormenorizado, se calcula que se pierden 140 estacionamientos en el frente de San Andrés, lo que preocupa, y mucho, a vecinos y comerciantes, que insistieron en que no se trata de vehículos de visitantes, sino que afecta a los residentes.

Un oasis para aparcar

Dámaso Arteaga habló con la veteranía que le permite evitar términos que traigan al recuerdo guerras perdidas. De ahí que para referirse al mamotreto hablara del aparcamiento del campo de fútbol, de la cabecera de la playa o del viejo cementerio como la solución a la carencia de aparcamientos. Y fue tajante a la hora de asumir el compromiso: «No se iniciarán las obras hasta que no esté garantizado y ya esté en servicio un aparcamiento con capacidad para medio millar de coches o más». También deslizó que eso es competencia de Servicios Públicos, de su compañero Guillermo Díaz Guerra, cuando uno de los empresarios recordó que esa promesa se anunció para el verano pasado y no se ha movido ni una piedra.

Arteaga salió en auxilio de Díaz Guerra, para referirse al límite que establece la Demarcación de Costas en el ámbito marítimo terrestre, que parece que ya se ha resuelto y ahora se está a la espera del visto bueno de Urbanismo.

Aceptadas las explicaciones, los vecinos insisten: sin aparcamientos no se pueden comenzar las obras de peatonalización, porque supondrían la muerte para los comercios de San Andrés.

Incluso uno de los empresarios llegó a cuestionar la idoneidad de subirse al carro del futuro, haciendo peligrar la peatonalización del pueblo, precisamente el día después de que la Junta de Gobierno aprobara el proyecto que supondrá un millón de euros de inversión. «¡Ojo, que si los vecinos no quieren, no lo hacemos!», llegó a insinuar Arteaga después de un leve rifirrafe que acabó en «si nos hacen los aparcamientos en el mamotreto, entonces hagan la peatonalización». Prueba superada.

En otro momento de la presentación del proyecto, la concejala del distrito de Anaga parecía que jugaba en distinto equipo a su compañero de Infraestructura cuando destapó la caja de los truenos: «¿Por qué van a poner jardineras entre la calle El Dique y la avenida Marítima? Muchos vecinos piensan que eso lo único que hace es traer basura». Arteaga habló de las prioridades, de terrazas amplias para el peatón y disfrutar de un San Andrés moderno, con la incorporación de un acerado inexistente en la actualidad por la avenida Marítima, mientras los vecinos querían saber si iban a tener un vado a la puerta de su casa, si desaparece el escalón que tienen en su puerta o si podrá pasar con su coche. Arteaga les explicó que antes de que se inicie la obra se revisará el proyecto y se hará lo que quieran los vecinos.

Y se vino arriba recordando obras de mejora para San Andrés. Solo le faltó el tonillo de los niños de San Ildefonso en Navidad: un millón para peatonalizar la calle El Dique, un millón para el entorno del antiguo castillo –donde se creará una plaza–, medio millón en el polideportivo, medio millón en el viejo puente y más de medio millón para el remate de la escollera, obras en su mayoría para el año 2022.

El concejal de Obras de Santa Cruz, Dámaso Arteaga, confirmó que el proyecto para la ejecución del segundo puente que se instalará en San Andrés, donde se localiza todavía la plataforma militar, ya está finalizado y que se prevé sacar a licitación el próximo año, cuando también se ejecutará la obra, porque «la mayoría de las piezas son prefabricadas», precisó. No se ha rematado aún la rehabilitación del viejo puente que se construyó en 1930 y ya el departamento que lidera Dámaso Arteaga garantiza la nueva estructura.

De esta forma, se cumple el compromiso adquirido por el alcalde, José Manuel Bermúdez, con los vecinos de San Andrés, que reclamaron que, además de la antigua plataforma que supone el único acceso a Anaga desde Santa Cruz, se ejecute otra construcción, como ocurrirá en el próximo año. Aunque no se ha precisado al detalle, la construcción del segundo puente podría tener un presupuesto de medio millón de euros, porque no precisa la construcción de una estructura, sino que se trata de un tablero de hormigón que permitirá sortear el cauce del barranco de El Cercado y que solo sería necesario demoler los márgenes para la colocación de la estructura, precisaron los técnicos consultados.

Dámaso Arteaga explicó que la puesta en marcha del segundo puente podría generar, incluso, un circuito de entrada y salida, en función del criterio de los vecinos, con lo que tiene previsto celebrar una próxima reunión, a solicitud de la asociación El Pescador, para dar respuesta a la preocupación de los vecinos, que temen que se produzca un colapso a la entrada y salida de sus aparcamientos. El concejal visitó el puente rehabilitado, que estará totalmente finalizado en diciembre. «Ya llegan las guaguas de turistas a Roque Negro», dijo con satisfacción el edil.

Compartir el artículo

stats