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Puente de San Andrés: prueba (casi) superada

Abierta al tráfico rodado y regulado con semáforo la rehabilitada plataforma

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Reapertura del puente de San Andrés Carsten W. Lauritsen

El concejal de Infraestructura cumple con los plazos de reapertura del único acceso de Anaga desde Santa Cruz, a falta de habilitar el paso para peatones y que Titsa restituya el servicio.

Siete, nueve... chico fuera. Parafraseando el envido lanzado por los vecinos de Anaga al concejal de Infraestructuras, Dámaso Arteaga, cuando se anunció la rehabilitación del puente de San Andrés construido en 1930, en la tarde de ayer entró en funcionamiento el único enlace de Santa Cruz con el interior del macizo, con ¡25 toneladas! de peso máximo permitido, lo que garantiza que podrán transitar hasta los vehículos de emergencia y las guaguas de servicio público y discrecional, según confirmaron fuentes municipales.

También Arteaga ha cumplido los plazos anunciados para la de ejecución de la obra que comenzó después de que, a mitad del mes de mayo, se registrara la caída de cascotes del puente, lo que motivó la declaración de emergencia para realizar un diagnóstico y evitar que los residentes en el interior de Anaga quedaran incomunicados, por lo que incluso se solicitó al Ejército la instalación de un puente militar.

Han sido cinco meses de obra y un presupuesto de unos 450.000 euros que han permitido que desde ayer vuelvan a pasar los vehículos. Eso sí, hasta el fin de semana los peatones, que inauguraron la obra hace diez días, tendrán que realizar cruzar el barranco de El Cercado por el puente del Infobox, a la espera de que se coloque las barreras que delimitarán el paso de transeúntes. Ya desde el lunes se establecerá la rutina del paso simultáneo entre vehículos y peatones, si bien desde ayer ya pueden pasar coches, guaguas y camiones en un tránsito que está regulado por semáforos.

Resta que Titsa restituya el servicio que era habitual hasta el cierre del tablero, lo que se prevé para el próximo lunes. Mientras, el transporte público se mantiene con la lanzadera ideada para sortear la rehabilitación. Los trabajos se centrarán ahora en el remate y los detalles de la parte baja de la infraestructura, que permitirán reabrir en diciembre el paso por la zona inferior y certificar el final.

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