Chamberí lamenta que la nueva depuradora no acabe con los mosquitos de Balten

Vecinos del barrio de Chamberí muestran su frustración porque las obras de ampliación de la depuradora que construye el Estado en la entrada a Santa Cruz por la autopista Norte no supondrá poner fin a la proliferación de los mosquitos. Los representantes de los residentes en esta zona del distrito Ofra-Costa Sur, tanto de vecinos como de empresarios del polígonno industrial, se reunieron con el alcalde, José Manuel Bermúdez, así como con la concejala del enclave afectado, Gladis de León, junto a técnicos de la Concejalía de Servicios Públicos, para solicitar información sobre las obras de la depuradora y, en particular, para conocer las ventajas que les supondrá. Los interlocutores de la Administración municipal precisaron a los portavoces vecinales que la obra, que supone una inversión de 22 millones de euros, la ejecuta el Estado y se limita a la depuradora.

Esta actuación permitirá la eliminación de los malos olores, por lo que dará respuesta a una demanda histórica de los residentes en este barrio, ya que los técnicos precisaron que se construirán tanques nuevos y estarán tapados, tras precisar que ahí depuran sus aguas tanto Santa Cruz como La Laguna –el municipio que mayor uso realiza de esa instalación– y El Rosario. Pero los vecinos insisten en acabar con los mosquitos que provoca Balsas de Tenerife, una instalación contigua que depende del Cabildo y que no está afectada por las obras. Por ello, solicitarán una reunión a la Corporación insular para demandar una solución, con el apoyo del Ayuntamiento de Santa Cruz.

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