El Tanque y sus plataneras, un nuevo espacio de ocio y cultura en Santa Cruz

El Gobierno canario anuncia que, a partir de ahora, esta instalación tendrá su propio presupuesto para desarrollar un amplio programa de actividades, tanto en el depósito como en el jardín

Espacio Cultural El Tanque, en Santa Cruz.

Espacio Cultural El Tanque, en Santa Cruz. / María Pisaca

Santa Cruz de Tenerife

El Espacio Cultural El Tanque y la plaza-jardín de plataneras que ahora le rodea se convertirán en una nueva zona de ocio y cultura en Santa Cruz de Tenerife. El viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias, Juan Márquez, ha anunciado a EL DÍA que, a partir de ahora y por primera vez, esta instalación contará con su propio presupuesto para desarrollar un amplio programa de actividades, tanto en el interior del depósito como en el jardín. En concreto, en los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2022 se incluye una partida de 200.000 euros destinada a El Tanque, «la cual nos permitirá aumentar el uso de este espacio y sus horas de apertura al público».

«Además del Festival Keroxen, que se desarrolla una vez al año, y de exposiciones que se estaban llevando a cabo, El Tanque y su entorno se transformarán en un espacio lleno de actividades, tanto para niños como para mayores, pues se trata de un lugar que tiene muchísimas posibilidades. Se podrán realizar conciertos, teatros y otras muchas expresiones artísticas, pues El Tanque contará con su propia financiación», explica Juan Márquez. Este indica que la zona también está preparada para la instalación de un escenario y de un quiosco-cafetería.

Asimismo, el viceconsejero destaca que con el proyecto de mejora del entorno de El Tanque, que acaba de finalizar, el barrio de El Cabo estrena su primera zona verde, que cuenta con paseos para el esparcimiento de residentes y visitantes. Esta obra, que lleva la firma del prestigioso arquitecto Fernando Menis, ha consistido en la urbanización de todo el perímetro de El Tanque mediante la creación de una plaza-jardín de plataneras en toda la explanada de entrada, «como reflejo del paisaje agrícola histórico que existió en estos terrenos antes de que se instalara la Refinería de Cepsa en la década de 1930. La planta protagonista de este jardín es la musa paradisiaca, un tipo de platanera de la que se han plantado unas 200 unidades. Esta tiene un crecimiento rápido, con una altura de hasta siete metros y florece generalmente en verano.

Con respecto al mantenimiento de este nuevo jardín, Juan Márquez apunta que el Gobierno de Canarias, a través de la viceconsejería de Cultura, está intentando llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Santa Cruz para que se encargue del mismo una vez que transcurran dos años, pues «durante dicho periodo, será el Ejecutivo el que asuma dichas funciones». «Existe muy buena sintonía entre el Gobierno y el Consistorio en este asunto, por lo que no creo que haya problemas para alcanzar dicho acuerdo. Con la única área con la que mantenemos alguna diferencia es con la de Urbanismo, que dirige el concejal del PP Carlos Tarife», comenta el viceconsejero. Y es que Tarife ha solicitado el desmantelamiento de El Tanque para ubicar allí un centro de salud.

Juan Márquez señala que Carlos Tarife «muestra un gran desconocimiento en relación al patrimonio, pues El Tanque fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC)». «Percibo una cierta inquina con respecto a las infraestructuras culturales en Santa Cruz, pues también fue el edil de Urbanismo quien cerró el Museo de Bellas Artes», añade el viceconsejero. Los Amigos Espacio Cultural El Tanque, que han impulsado el uso del depósito industrial como espacio cultural y la mejora de su entorno, también han mostrado su estupor ante las pretensiones de Tarife. «Este monumento tiene la máxima protección. Es tan importante como puede serlo, por ejemplo, la iglesia de La Concepción. En todo el mundo hay numerosos espacios industriales dedicados a la cultura, y en Santa Cruz tenemos el privilegio de contar con uno. Debemos sentirnos orgullosos», ha señalado su presidenta, Dulce Xerach.

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