Santa Cruz de Tenerife también tendrá Bonos Consumo en 2022. El Ayuntamiento de la capital ha decidido preparar una segunda edición de esta iniciativa, «tras el éxito obtenido en la primera», la cual finalizará el 30 de noviembre. Pero el próximo año, el Consistorio quiere ir más allá, convirtiendo los bonos en «tarjetas monedero y de fidelización», lo que permitirá al consumidor gastar el vale adquirido en varios establecimientos, en lugar de en uno solo, como ocurre con el sistema actual.
Así lo han anunciado este miércoles, 15 de septiembre, en rueda de prensa, el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez (CC), la edil de Promoción Económica, Evelyn Alonso (Cs), el consejero delegado de la Sociedad de Desarrollo, Alfonso Cabello (CC), y el secretario general de Fauca (Federación de Áreas Urbanas de Canarias), Abbas Moujir, quienes también hicieron balance de la primera edición de la iniciativa, informando de que los bonos, con los que se obtiene un descuento del 50%, prácticamente están agotados.
El alcalde indicó que el objetivo de los Bonos Consumo es fomentar el consumo en el municipio, en los cinco distritos, «así como ayudar a los vecinos, pues han podido comprar el doble por la mitad de precio». Recordó que gracias a esta iniciativa, «pionera en Canarias», los ciudadanos podían adquirir tres tipos de vales por un determinado coste y gastar el doble: el de comercio, por 7,5 euros, y gastar 15; el de restauración, por 5 euros, y gastar 10; y el de turismo, por 15 euros, y gastar 30 euros.
Han participado en esta primera edición 330 empresas y en solo tres meses se han agotado los bonos de comercio y restauración, aunque estos se pueden canjear hasta el 30 de noviembre. En concreto, se ha superado la cifra de 40.000 vales vendidos y 39.000 canjeados. Todavía se pueden adquirir, a través de la web www.bonosconsumosantacruz.com, los correspondientes a turismo y ocio. El Ayuntamiento ha inyectado en esta iniciativa 300.000 euros de dinero público, generando un impacto en el gasto de unos 800.000 euros, según apuntó Bermúdez, quien también señaló que más de 12.000 personas han adquirido estos vales desde que este proyecto se puso en marcha, hace cinco meses. «Sin duda esta iniciativa es un ejemplo perfecto de los efectos positivos que tiene la colaboración público-privada. Y porque ha sido todo un éxito, estamos trabajando ya en una segunda edición, en la que pretendemos invertir unos 400.000 euros y generar un impacto de casi un millón de euros», agregó el regidor chicharrero.
En este sentido, el consejero delegado de la Sociedad de Desarrollo informó a EL DÍA de que la intención del Consistorio y de Fauca es que la segunda edición se ponga en marcha después de la campaña navideña y de los Carnavales, es decir, a partir de marzo de 2022. Alfonso Cabello señala que la Corporación aspira a que el próximo año los Bonos Consumo se conviertan «en una gran tarjeta de fidelización de Santa Cruz». «Habrá muchas más complicaciones tecnológicas, pero dará más facilidades a los consumidores y a las empresas. La idea es que se pueda adquirir una tarjeta monedero que se pueda cargar con dinero al comprar los bonos y que este se pueda gastar en varios establecimientos, en lugar de en uno solo. También queremos ampliar el valor de cada uno de los tres tipos de vales (comercio, restauración y turismo) y darle una mayor fuerza al bono turístico», explicó el también edil de Presidencia y Fiestas. Este matizó que aún no se pueden dar más detalles sobre la segunda edición «porque estamos trabajando en ella».
Por su parte, la edil de Promoción Económica anunció que el Ayuntamiento de Santa Cruz tiene previsto seguir trabajando en «proyectos innovadores, pues no podemos esperar por otras administraciones para ayudar al sector empresarial y a las familias». «Seguiremos en este camino para que pronto la pandemia solo sea un mal recuerdo», señaló.
El secretario general de Fauca aseguró que esta iniciativa ha supuesto una importante ayuda para el sector empresarial del municipio chicharrero, pues «incluso, numerosos negocios nos han dicho que gracias a estos bonos lograron mantener abiertos sus establecimientos, pues la crisis les hubiese llevado al cierre».
