El Gobierno canario analizará con el Ayuntamiento de Santa Cruz la celebración del Carnaval de 2022. Así lo anunció este jueves el viceconsejero de Presidencia, Antonio Olivera (PSOE), quien aseguró que el Ejecutivo y el Consistorio «irán de la mano» en este asunto. De esta forma ha respondido el Gobierno a la petición realizada por el alcalde de la capital, José Manuel Bermúdez (CC), quien ayer envió una carta al presidente del Ejecutivo, Ángel Víctor Torres (PSOE), solicitándole una reunión para «valorar la viabilidad de los actos navideños y del Carnaval, dependiendo siempre de los datos Covid».
El regidor chicharrero ha cuestionado el decreto ley anticovid aprobado recientemente por el Gobierno de Canarias «por impedir la celebración del Carnaval 2022 y de los actos de la Navidad». En uno de sus artículos se establece la prohibición de celebrar fiestas, verbenas y otros eventos populares. Sin embargo, Olivera ha señalado que el presidente del Ejecutivo «está a disposición de todos los municipios para estudiar el marco de futuras celebraciones». El viceconsejero ha reconocido que los carnavales son una fiesta especial y conllevan una «preparación larga» en el tiempo porque se organizan muchos actos, pero «su celebración dependerá de la evolución de la pandemia». «Cuando llegue el momento veremos si la situación epidemiológica es adecuada, pero hay que ir analizándolo», agregó.
El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, por su parte, ha indicado que la intención del Ayuntamiento capitalino es «mantener un encuentro en el que poder abordar líneas de actuación conjunta, con la finalidad de determinar las condiciones de futuras normas a dictar por la Comunidad Autónoma, para dotar de la seguridad imprescindible y necesaria que requeriría la celebración de actos en Navidad y del Carnaval chicharrero, una fiesta declarada de Interés Turístico Internacional».
El regidor comenta que, «prevaleciendo siempre la seguridad de las personas y su salud», deben buscarse fórmulas «entre todos los interesados para permitir que comiencen a recuperarse algunos actos que no son multitudinarios, como concursos y galas, que mueven a más de 100 grupos y agrupaciones, con más de 10.000 personas detrás». Y es que el decreto no permite, por ejemplo, que se puedan iniciar ya los ensayos de los grupos en sus respectivos locales.
«A estas cifras, ya de por sí importantes, debemos sumar el impacto económico que representa para los municipios la celebración del Carnaval, que en el caso de Santa Cruz se eleva a 32 millones de euros, con el consiguiente efecto sobre el empleo y la recuperación económica», dice Bermúdez.
Tal y como adelantó ayer EL DÍA, el Ayuntamiento de Santa Cruz ha indicado que esperará hasta octubre para tomar una decisión definitiva sobre la celebración del Carnaval en la calle, aunque sí ha asegurado que habrá concursos y galas. Eso sí, y debido a que aún los grupos no pueden ensayar, el edil de Fiestas comentó a este periódico que se está trabajando en el cambio del formato de los certámenes.
