El Ayuntamiento de Santa Cruz presentó ayer el mural de 16 metros de alto y 5 de ancho con el que la ciudad homenajea al trompetista Nilo Caparrosa, que tanto animó la calle del Castillo.

Sislena Caparrosa le dedicó el mismo aria que tantas veces interpretó con él en la calle del Castillo, esquina con Valentín Sanz, ante la sorpresa y admiración de los viandantes: el Nessun dorma. Ella ponía su impresionante voz y él, la fuerza de su trompeta. Ayer solo estuvo ella presente pero fue como si también la acompañara su padre. «¡No duermas, no duermas! Tú también, princesa. En tu cuarto frío, mira las estrellas, que tiemblan de amor y esperanza», cantó Sislena en italiano. Fue el momento más emotivo de la presentación del mural gigante que recordará en ese mismo punto de Santa Cruz a Nilo Caparrosa, el trompetista dominicano fallecido el 31 de marzo que se ganó el corazón de los chicharreros para siempre brindándoles música en la misma calle durante tantos años.

«El Ayuntamiento de Santa Cruz rinde homenaje al trompetista Nilo Caparrosa (1957-2021), que con su música daba vida y alegraba la calle del Castillo, donde actuaba. Que este mural sirva asimismo como reconocimiento y agradecimiento pública por la labor de tantos artistas que durante años han regalado su arte a la ciudadanía de Santa Cruz y a quienes transitan por sus calles». Esto se lee en el cartel que acompaña al mural gigante presentado ayer. La obra, de Matías Mata, conocido artísticamente como Sabotaje al Montaje, reproduce dos fotografías sobre la pared de un edificio de más de 16 metros de alto y 5 de ancho. En total, 95 metros cuadrados con Nilo en plena acción. Mata tardó 10 días en hacerlo.

El acto fue presidido por el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, quien estuvo acompañado por los hijos del músico, la comentada Sislena e Israel Caparrosa, así como por la cónsul general de la República Dominicana, Katia Castillo, y el artista que hizo el mural, Matías Mata. No era la primera vez que Sislena le dedicaba una canción a su padre. Ya lo hizo a finales de mayo, cuando ganó una de las galas del programa Top Star, de Telecinco, en el que llegó a ser finalista. Ese día puso fin a dos meses de silencio por la marcha de Nilo. «Sentí muchas emociones y sentimientos», admitió entonces sobre la repentina pérdida de su padre.

Un último aria para Nilo Caparrosa

Sislena, que ya había triunfado en otro programa cazatalentos –ganó la edición de 2013 de Tú sí que vales–, le debe mucho a Nilo Caparrosa, así como también a su abuelo y a su madre, que cantaron en un coro. Aunque Nilo no ganó ningún concurso ni se hizo famoso en ninguna televisión, sino en la calle, acumulaba una amplia trayectoria. Llegó a ser trompetista de su compatriota Juan Luis Guerra. Nacido en República Dominicana, desde pequeño ya sintió la pasión por la música. Gracias a la ayuda de una vecina entró, a los 11 años, a formar parte de una banda de música. «Cuando llegué, la profesora me dio una trompeta, pero a mí no me gustaba, aunque con el paso de los años se convirtió en un instrumento inseparable», aseguró Nilo Caparrosa en 2013 poco después de que su hija ganara Tú sí que vales. Lo que realmente le gustaba a Nilo de pequeño era el saxofón y la guitarra. De hecho, cuando no era más que un niño, el dominicano se atrevía a construir las guitarras con sus propias manos. Con un trozo de madera y un poco de nailon de las cañas de pescar que tenía por casa daba forma al instrumento.

El alcalde, en su intervención, se mostró muy satisfecho por el resultado del mural que homenajea al músico dominicano, del que destacó que «no siempre se es artista y querido, y Nilo se hacía querer mucho gracias a que nos regalaba su música, además de su cariño y amistad». «En esta calle nos regalaba, muchas veces con su hija Sislena, lo mejor que podía darnos: su arte. Y hemos querido devolverle ese cariño con este mural que ha realizado Matías Mata, un artista muy querido y conocido en nuestra ciudad, ya que dispone de un amplio catálogo de obras”, añadió el alcalde. Por su parte, los hijos del trompetista fallecido se mostraron «muy emocionados» y quisieron agradecer al Ayuntamiento «y a todas las personas que se paraban para escuchar la música de nuestro padre». «Sin duda, es el mejor regalo que nos han podido hacer y esperamos que lo disfruten». La cónsul general de la República Dominicana, Katia Castillo, agradeció en nombre de la comunidad dominicana el reconocimiento «a un hombre emblemático, que vino a Canarias a traer nuestro arte y nuestra cultura y que en esta ciudad lo acogieron de una manera increíble».

El trompetista comenzó sus estudios en el Conservatorio Nacional de Música de República Dominicana y, además, los completó con la carrera de Conocimiento Armónico. Cuando llegó a Tenerife, en la década de los ochenta, no dejó de formarse y estuvo estudiando durante dos cursos en el Conservatorio Superior de Música de Canarias.

Después de formar parte de varios grupos dedicados a la música latina, Caparrosa tuvo la suerte de participar en la primera producción musical de Juan Luis Guerra en España. El trompetista también acompañó al merenguero puertorriqueño Manny Manuel en una gira por Canarias en 1999. Como aseguraba Nilo, «he andado mucho mundo con la música». Ahora el mundo lo seguirá recordando en el último rincón donde dejó su talento. Un talento como un castillo.