Las playas de Anaga recuperan su normalidad después de 36 horas en las que primero se cerró Almáciga, la tarde del lunes; luego, se balizó por Benijo, en la mañana de ayer, y se cerró la zona de baño del Roque de las Bodegas, hasta que ya por la tarde se recuperó la normalidad, según confirmaron fuentes municipales.

La presencia de restos de hidrocarburo, o bolas de piche como popularmente se conoce a estos residuos, llevó a la concejala de Medio Ambiente, Evelyn Alonso, a aplicar el protocolo después de que el personal de Cruz Roja le comunicara la incidencia.

Desde Benijo, el propietario de la Venta Marrero, Jesús Marrero, explicó que «desde temprano aquí vino la Policía Local y, junto a los efectivos de Cruz Roja, activaron un megáfono y unas alarmas para advertir a los bañistas de que la playa estaba cerrada por la aparición de piche y pedirles que salieran de la zona de baño y abandonaran el lugar, porque estaba cerrado». Las fuentes municipales precisaron que primero, se cerró Almáciga y luego, el Roque de las Bodegas, donde hay un operativo de Cruz Roja, a diferencia de la playa de Benijo, que se balizó.

Para algunos vecinos y empresarios de la zona, como José Ramón Castellano, «antes cogíamos bolas en piche en los pies y no se activaba este tipo de dispositivos», que a algunos les parecen desproporcionados para la realidad que se vive. «Yo estuve esta mañana y no se advertía una situación inusual», precisó José Ramón Castellano, al igual que Jesús Marrero, quien precisa que su esposa cogió hasta los prismáticos desde su casa, junto a la Venta Marrero, «y se veía el agua clarita».

Este testimonio en poco o nada coincide con la versión de fuentes policiales, que aseguran que «se han visto bañistas salir con el cuerpo aceitoso».

«Esto no es el chapapote de Galicia; hay piche, pero nada justifica el cierre de la zona de baño. Salir a los medios de comunicación anunciando el cierre es desproporcionado; ni siquiera es la cantidad de piche que nosotros padecíamos de chico, cuando nos lo quitábamos con Oro Matón, aceite o gasoil», comentó una empresaria del Roque de las Bodegas. Finalmente, regresó la normalidad al litoral de Anaga, abierto al baño.