El Boletín Oficial de la provincia tinerfeña (BOP) dio cuenta ayer de la orden dictada por la ministra de Hacienda y Función Pública para suspender la subasta pública del Semáforo de Igueste San Andrés, por un precio de salida de 22.260 euros, que estaba previsto celebrar el próximo 26 de octubre, y que habría supuesto la pérdida de la titularidad pública de una instalación que está incluida en el catálogo de patrimonio histórico de la capital chicharrera.

Se trata de la primera estación electrosemafórica de Canarias y de una de las más antiguas de España, cuyo origen se remonta a finales del siglo XIX y que desde la década de los años setenta del siglo pasado quedó en desuso.

El alcalde, José Manuel Bermúdez, dijo desconocer si la Delegación de Hacienda decidió suspender la subasta del Semáforo atendiendo la petición que realizó el equipo de gobierno, en cualquier caso «nos satisface que sea así porque abre la posibilidad a que nos sentemos el Cabildo, el Estado, el Ayuntamiento y si fuera posible el Gobierno canario para de buscar caminos que permitan asegurar que no se siga deteriorando el inmueble hasta que se le busque algún tipo de utilidad».

Dispuestos a colaborar

El regidor aseguró que «estamos dispuestos a colaborar con la rehabilitación, aunque no queremos la propiedad porque la Administración del Estado tiene la misma obligación que el Ayuntamiento de proteger inmuebles de carácter histórico, y ese inmueble es propiedad de ellos».

Javier de Vega, uno de los expertos y enamorados del Semáforo que se localiza en la Punta de Anaga, y que aglutina también a los vecinos de Igueste San Andrés y defensores del Semáforo, celebra la noticia de la suspensión de la subasta. «Toca esperar no sólo cómo se materializa esto sino el nivel de compromiso que el Ayuntamiento de Santa Cruz, el Cabildo de Tenerife y el Gobierno canario van a adquirir con le inmueble» «Al final, te encuentras en la situación anterior y el objetivo es garantizar la titularidad pública para un uso público, como siempre hemos reclamado. Tenemos muy buenas vibraciones con todo esto. Vamos a ver si las cosas discurren por donde tienen que discurrir y vemos el Semáforo consolidado en el futuro», concluyó De Vega.

El arquitecto Carlos Pallés, autor del proyecto de uso que le encargó la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Canarias para salvar el Semáforo de Igueste San Andrés, considera que la suspensión de la subasta es consecuencia «de lo que tenía que pasar. Creo que desde el principio de la convocatoria de la subasta existía un defecto de forma o vicio de origen en la convocatoria ya que el Semáforo está afectado dentro de la delimitación marítimo-terrestre que corresponde a Costas. Por eso, el registrado de la Propiedad habría rechazado los intentos del titular de la subasta de inscribir los terrenos dado que son suelo público».

Carlos Pallés también muestra su sorpresa porque se sacara a subasta solo el Semáforo de Igueste San Andrés y no el resto de instalaciones de estas características que existen en el territorio nacional y son patrimonio del Estado. «Toca ahora mover ficha al ayuntamiento para conseguir que el Ministerio de Hacienda done a Santa Cruz, por un precio simbólico como ocurre en otros casos, estas instalaciones y que la corporación municipal, en un acuerdo de colaboración con el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias, acometa un proyecto que, al menos, evite que el Semáforo se convierta en una ruina y, lo que sería peor, acaba por colapsar, con el riesgo de que pueda caer y afectar a algunas personas que estén allí».

«La Dirección General de Patrimonio del Gobierno canario se ha movido bien y ha evitado la paralización de la subasta, toca que el Ayuntamiento lidere los trámites para que la titularidad pase a ser suelo municipal», añade, mientras el arquitecto Pallés lamenta la pasividad que ha mostrado en este proceso el Cabildo de Tenerife.