Vecinos de los barrios de Ciudad Satélite, en la zona de Los Alisios y Cuevas Blancas, así como de El Draguillo y El Sobradillo evidencian su satisfacción porque, después de años de espera, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha atendido una demanda histórica: el asfaltado de vías, gracias a la inversión al plan de 920.000 euros impulsado por la Concejalía de Servicios Públicos que dirige el popular Guillermo Díaz Guerra en colaboración del responsable del distrito Suroeste, el nacionalista Javier Rivero.

Además, esta actuación se enmarca del pacto por el Suroeste que suscribió el alcalde con los representantes de las asociaciones de vecinos de la zona que da respuesta a la demanda en ocho zonas de la capital. El regidor ya estableció que «estas obras de pavimentación representan para el Suroeste una importantísima inversión en la rehabilitación en las conexiones de circulación de vehículos; es una inversión en una zona con un alto volumen de tráfico diario en el segundo distrito de la ciudad por población».

Mientras Díaz Guerra asegura que «este tipo de actuaciones mejoran la conectividad de los barrios de Santa Cruz con el centro y, sin duda, facilitan las condiciones de movilidad dentro de la ciudad», quien precisó que «estas inversiones tendrá continuidad en años venideros, atendiendo así una mejora histórica para el Suroeste».

El concejal de distrito, el nacionalista Javier Rivero, explicó que hoy termina el asfaltado de diferentes calles del Suroeste, pero, sobre todo, de las vías que conectan este distrito con la TF1 y la TF5, «algo que comenzamos a ejecutar en el 2017. La planificación la hicimos ese año, desde Infraestructura y Servicios Públicos. El primer año se asfaltó la calle Volcán Jedey, a través del Plan de Cooperación con el Cabildo. Luego, el Ayuntamiento redactó el proyecto de la nueva rotonda de Tincer, para ser ejecutada en el 2019 y 2020, saliendo a licitación las obras el 26 de mayo de 2019. Y ahora ejecutamos el lote de asfaltados que se comenzó a redactar en el 2018, incluyendo la calle El Cedro, un tramo de la Asociación de Vecinos Las Hespérides, la rotonda del Muñeco de Nieve y el tramo inicial de la Asociación Los Majuelos, entre la calle Cruz de Tincer y El Terrero».

De los 920.000 euros invertidos, 20.000 se han destinado a la calle Volcán Jedey, mientras que la rotonda ha recibido una actuación de 350.000 y las calles El Cedro, Hespérides, la rotonda, y la zona de la asociación de vecinos, unos 550.000. De aquí a que finalice el mandato, Javier Rivero se traza como objetivo la finalización del asfaltado de la avenida de Los Majuelos hasta Manocar. «Esas vías no sólo son usadas por vecinos del Suroeste, sino que se encuentran en límites municipales con La Laguna y tienen un alto número de vehículos a diario», precisa.

Santiago Mendoza Velázquez, de El Polvorín.

Esta calle era una vereda hasta hace unas semanas. Se trata de la primera vía de acceso a Santa Cruz desde Geneto por el barrio de El Sobradillo. «Es una obra fantástica que llevamos esperando muchos años y que ha sido posible gracias a un muchacho que está en el ayuntamiento y que se llama Javi (Rivero)». Este vecino de El Sobradillo recuerda que esta vía fue una vereda durante más de 40 años, cuando la asfaltó un el propietario de una franja, pero el paso de camiones de gran tonelaje le pasó factura. «Ahora, desde que la asfaltaron, los coches pasan como un zepelín; parece una autopista». «Estoy muy contento con la labor aunque quedan cosas por hacer, pero son grandes –advierte Santiago–, como una piscina o un polideportivo para los jóvenes. Este es un barrio que va creciendo gracias al apoyo del ayuntamiento».

Ramón Santiago González, de Ciudad Satélite.

Muestra su satisfacción porque se haya asfaltado de la calle Tano, entre las vías Bilma y Atamán. «Es de agradecer el trabajo realizado, aunque también lamentamos el retraso de la obra», en referencia a que comenzó con una semana después de lo anunciado, lo que es casi una anécdota si se tiene en cuenta que «en Los Alisios no se había vuelto a asfaltar desde 1984, salvo la calle Tamaragua, de resto se había dedicado a reparchear y ya era hora de que se acometiera una mejora de estas características. Ramón Santiago recuerda que resta la mejora de la calle Chinamada, transversal del colegio Virgen del Mar, que soporta el tráfico de la comunidad escolar a las entradas y salidas del centro; o la vía Chirama, que soporta el peso de la entrada al barrio ya que la calle Punta de Anaga está sin abrir en su totalidad, precisa este vecino, que recuerda el tránsito de la vía por la presencia de la ferretería, la farmacia o el campo de fútbol. «Como siempre digo, obras son buenas razones», sentencia este vecino.

Maribel González Perera, de El Draguillo.

Esta histórica dirigente de este barrio del Suroeste recuerda que la calle de El Draguillo se asfaltó hace unos meses, pero quedó por acometer el tramo comprendido entre las calles Perera y la avenida que se ha ejecutado en las semanas pasadas. Maribel González destaca la importancia de la mejora para el tráfico, porque se han suprimido los aparcamientos que se han trasladado a una parcela que se ha habilitado en un solar próximo y se ha ampliado la circulación en doble sentido, instalándose además dos reductores de velocidad para evitar los accidentes del pasado.