El plan del SCE con fondos europeos y la colaboración de la Corporación da trabajo a aparejadores, banqueros y a la abogada de El Puma que velan por la seguridad de vecinos y visitantes.

A Estrella Rodríguez, trabajadora de banca durante 37 años y medio y que en los últimos meses ha vuelto a trabajar como ‘informadora Covid’ adscrita al área de Protección Civil que dirige Evelyn Alonso, todavía le retumban en los oídos las palabras que les dedicó el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, cuando presentó este servicio en el salón de plenos del ayuntamiento chicharrero: «Ustedes son los ojos y los oídos de esta corporación».

Ese reto lo ha hecho suyo, disfrutando de «una experiencia fantástica, porque me encanta la atención a las personas. Hay mucha gente que nos bendice y agradece por la información y el cariño con la que los tratamos». Estrella es una de las 42 personas adscritas a los ‘informadores Covid’ que puso en marcha el Ayuntamiento no solo para dar cuenta de las medidas de seguridad y sanitarias que están en vigor en función de cada nivel en función de la incidencia del coronavirus, sino que también atiende las quejas y reclamaciones de los vecinos, tanto vinculadas con la pandemia, como demandas sobre el mal estado de una calle, si es accesible, la limpieza o los contenedores. Cualquier cosa que quiera el vecino lo puede trasladar a estos informadores que tienen la encomienda de hacerlo saber al equipo de gobierno para dar solución. De ahí, las reuniones que los coordinadores de equipo mantienen con los directores de los cinco distritos para canalizar la informaciones y dar una respuesta.

David Méndez, aparejador.

A las puertas del Mercado Nuestra Señora de África espera al visitante David Méndez, técnico de prevención y coordinador de los grupos que desarrollan su labor gracias al convenio que puso en marcha el Servicio Canario de Empleo (SCE) con fondos europeos al que se acogió el área de Protección Civil del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Este aparejador cambió su profesión para construir salud dentro del programa de Informadores Covid. Natural de San Juan de la Rambla, dejó atrás la empresa privada cuando hizo estragos la crisis económica y ahora es uno de los responsables de los equipos que prestan su labor en cualquier rincón de los cinco distritos de Santa Cruz; ayer, en La Recova y en la playa de Las Teresitas.

Cuenta que esta prestación se desarrolla por la mañana en dos turnos –de 8:30 a 16:30 horas de 9:00 a 17:00 horas–, y tiene continuidad por la tarde, –de 13:00 a 21:00 horas–, desde marzo y así se continuará hasta el 30 de septiembre, cuando finaliza.

El día a día se centra en informar de las medidas de seguridad tanto a comerciantes como a vecinos y visitantes, incidiendo en la necesidad del cumplimiento de las normas, además de recoger problemas en instalaciones, aceras, farolas, contenedores. La cercanía es la marca de la casa de este servicio, además de aclarar confusiones. Se refiere así a las dudas que surgen entre los visitantes o usuarios de la playa, que muchas veces prescinden de la mascarilla «porque lo dijo el presidente del Gobierno que ya no es obligatoria pero se olvidan de que se puede prescindir cuando se cumplan con el distanciamiento social».

Precisamente la confusión que se ha sembrado es lo que ha llegado a que algunos se relajen en el cumplimiento de las medidas, pero asegura que en la mayoría de los casos los vecinos de Santa Cruz y de Tenerife cumplen con las normas, a diferencia de lo que sucede con los extranjeros.

De miércoles a viernes, los equipos centran sus esfuerzos en los cinco distritos, mientras que los fines de semana se activa un dispositivo especial en la playa de Las Teresitas y los domingos para el rastro de Santa Cruz, que «desde que estamos en nivel cuatro, la ocupación está limitada al 33%», recuerdan los informadores.

Mirla Delgado, comerciante de ‘A mano’.

A las puertas de la Recova de Santa Cruz se localiza el establecimiento ‘A mano’ que regenta Mirla Delgado, una venezolana que ya lleva 37 años afincada en Tenerife, y todo por una casualidad: le regalaron un pasaje para venir a esta isla que no conocía y donde se ha garantizado una estabilidad, hasta el punto de poder enviar algún dinero a su madre, en la Octava Isla. Mirla es clara a la hora de referirse a la irresponsabilidad de los extranjeros, que entran «en manada» a su negocio de artesanía y sin mascarilla, demostrando «una falta de civismo». Mirla reconoce que desde la incidencia del Covid, cuando ya pudo reabrir las puertas, «ha ido escapando», pero tuvo que cambiar la oferta de productos turísticos que recordaban el paso por la isla, a la medida de los extranjeros, por una oferta a la medida de los clientes locales, como la bisutería hecha con piedras naturales.

Diana Díaz, abogada y asesora jurídica.

En el equipo de Informadores Covid que ayer desarrollaban su labor en La Recova se encontraba esta abogada y asesora jurídica hasta que la crisis económica le pasó factura.

Cuando se le pregunta qué es más fácil si convencer a los vecinos de cumplir con las medidas sanitarias marcadas por la pandemia o a un juez en un pleito se ríe. «La gente nos acoge superbien; la mayoría está concienciada». Vecina del barrio de El Toscal, destaca la importancia de hacer llegar las demandas que le trasladan los vecinos para obtener una respuesta.

Conchi Baute, atención al público en joyería.

Vecina del pueblo de San Andrés, también celebra la experiencia gratificante que le ha supuesto ser informadora Covid de Santa Cruz, y en particular el buen ambiente que reina entre los miembros del equipo.

Habla con satisfacción de la colaboración que han prestado en algunos centros de salud, como el de Ofra, donde han colaborado en la campaña de vacunación y han facilitado que el personal sanitario esté centrado en su tarea mientras ellos organizan la cola y velan por el cumplimiento del uso de mascarilla y el distanciamiento social. En ese momento interviene el coordinador del equipo, David Méndez, para precisar que hasta han pasado inspecciones del Servicio Canario de Empleo para verificar la correcta labor de este convenio.

Albana Rodríguez, recepcionista de hotel.

De La Recova, a la Las Teresitas, guiados por el jefe de equipo, para conocer la labor en primera línea de mar, un ambiente que no le es extraño a Albana Rodríguez, durante cinco años fue recepcionista de hotel. Diplomada en Dirección de Empresas Turísticas, no fue ajena a la crisis económica. Habla inglés y alemán, perfil ideal para atender a los turistas extranjeros que se acercan a diario a Las Teresitas, a los que les tiene que reiterar el cumplimiento de las normas, tal vez porque los touroperadores les venden que Tenerife es ajeno al Covid o porque no tienen esas indicaciones en sus países.

Cristina Badiali, abogada.

Hija de padre italiano y madre canaria, se trasladó a la tierra natal de su progenitora después de estudiar Abogacía en Venezuela, título que tiene homologado en España en Ciencias Jurídicas. En su día a día en la playa de Las Teresitas, se encuentra con turistas que no están de acuerdo con el uso de mascarillas. Domina el inglés y el italiano, y hasta el cubano, dice mientras se ríe, con el aval de haber estado 16 años en Miami. «¿Sabes como llaman una alfombra? Una carpeta. Allí si no dices que te llamo para atrás no entiende que le devuelves la llamada después», se ríe.

Como abogada en Miami trabajó como representante de diferentes artistas, entre ellos de José Luis Rodríguez El Puma, pero ella prefiere vivir el hoy, después de elogiar la profesionalidad y el talante humano del artista.

Evelyn Alonso, concejala de Protección Civil.

Gracias a su gestión, Santa Cruz se acogió al convenio del SCE con fondos europeos, que pretenden no solo dar información sobre las normas de la pandemia, sino garantizar al vecino la proximidad del ayuntamiento, tomando en consideración todas las iniciativas que trasladan y que luego se canalizan desde las diferentes áreas. Alonso celebra la entrega de este equipo que continuará prestando su labor hasta el 30 de septiembre.