El alcalde de la capital tinerfeña, el nacionalista José Manuel Bermúdez, realizó días atrás una visita a la calle Los Rumberos, en compañía del concejal de Distrito Salud-La Salle, el popular Carlos Tarife, para conocer el estado de los trabajos que están incorporados dentro del plan de cooperación que desarrolla el área de Infraestructuras, de Dámaso Arteaga.

El regidor no ocultó su malestar porque la gestión administrativa de los expedientes se demoren un máximo de dos años hasta que se hagan realidad. Ocurre en el particular de la instalación de las nuevas barandillas, mejora de acera y supresión de barreras arquitectónicas de la calle Los Rumberos, que pasa junto al renovado parque de Las Indias, como en asuntos de mayor envergadura, como las Áreas de Rehabilitación y Reforma Urbana, donde desde que se inicia la solicitud hasta que se ponen en marcha pueden transcurrir siete años, como ha ocurrió con el ARRU de la barriada García Escámez. Desde la Alcaldía, su titular realiza gestiones encaminadas a agilizar la tramitación de los expedientes hasta que culmina con la contratación.

En el particular de la calle Los Rumberos, el alcalde compartió su inquietud por el tiempo transcurrido, unos 650 días, para la instalación de las barandillas y la mejora del acerado. Contrasta el tiempo que se invierte en la gestión administrativa, dos años, frente al plazo que se fija para la ejecución de obra, tres meses, como ocurre en esta vía.

La intervención en la acera de la calle que baja del parque de Las Indias tiene un presupuesto de 90.000 euros y permitirá garantizar la seguridad de los peatones a su paso por las viviendas que, cuando se canalizó la calle, quedaron lindando con la vía, con un importante desnivel.

La obra responde a las demandas planteadas desde la asociación de vecinos Príncipe Ruymán y están previstas que finalice en la segunda quincena de septiembre. Tanto el alcalde como el concejal de distrito manifestaron que “son muy necesarias para mejorar las condiciones de seguridad de los usuarios y han sido demandados por las asociaciones de vecinos y la ciudadanía de la zona”. Se trata de una actuación ajena a la mejora del parque pero que mejora el entorno de Las Indias.