Si hoy se sorprende porque sin salir de Santa Cruz ve pasar una guagua de Las Palmas de Gran Canaria no piense que es fruto de un «golpe de calor»; solo es el resultado de la colaboración de Guaguas Municipales que le ha prestado un vehículo a Titsa para que prueba durante agosto si soporta la orografía de la capital tinerfeña.

El préstamo permitirá conocer a Titsa las virtudes de las futuras guaguas eléctricas que el Consistorio pretende adquirir a través de una solicitud al proyecto IRIS con financiación europea en aras de introducir «vehículos sostenible», según el concejal de Servicios Públicos, Guillermo Díaz Guerra.

Titsa ensayará desde hoy con una guagua de gasoil, de 10,7 metros de largo y ancho de 2,35 metros, con la que probará la ruta de las líneas 903, 914, 920, 921 y 923, sin recoger pasaje y para verificar su comportamiento en la orografía.

Díaz Guerra precisó que «nuestro objetivo es tratar de sustituir los vehículos diesel por otros sostenibles: eléctricos, híbridos, con hidrógeno como combustible, o con hidrógeno como acumulación de energía». El edil recuerda que «el aporte de los vehículos corre por cuenta de la empresa, otra cosa es que paguemos la amortización en los pagos periódicos, como hacemos». «La aportación de vehículos en los últimos años desde el ayuntamiento ha sido gracias a una subvención concreta, pero como en todos los servicios, el concesionario debe aportar los medios», insiste el edil.