Los representantes de las asociaciones de vecinos de Anaga pueden presumir de haber convertido las oficinas descentralizadas de San Andrés en el otro ayuntamiento de Santa Cruz, donde se han trasladado desde el alcalde, José Manuel Bermúdez, el concejal de Infraestructuras, Dámaso Arteaga, y los técnicos en cuatro oportunidades en los últimos dos meses hasta alcanzar un consenso con los vecinos sobre el futuro del tráfico rodado en la zona por la vieja plataforma; ahora, el único escollo está en saber cuándo será una realidad el segundo puente que anuncia el regidor.

En la tarde de ayer, los representantes de las asociaciones salieron satisfechos con las garantías técnicas de la rehabilitación del viejo puente, después de ver cómo, desde la primera reunión entre políticos y vecinos, se han ido incrementado las garantías como el tonelaje de los vehículos que podía pasar. Como si de un envite se tratara, pasó de las ocho o diez toneladas que se garantizó en la primera reunión a las 25 de las que se habló ayer. Es más, permitirá hasta 40, pero para ello será preciso una autorización como ocurre en el resto de vías.

La intervención de Andrés Hernández Baute, representante de la parte alta de El Cercado, permitió confirmar que el paso por el puente viejo se hará en un solo sentido, que se alterará, según los semáforos. La «letra menuda» es que el puente, al estar catalogado, no permite que se hagan cambios sustanciales en su estructura; de ahí que sea necesario restringir el tráfico a un solo sentido de circulación, -pues no caben dos coches a la vez-, además de que duplicarían los cálculos de la capacidad. Por ello, se mantendrán de forma indefinida los semáforos para alternar el paso de los vehículos.

Para adaptar el puente a la normativa, el tablero tendrá dos pasarelas peatonales de 1,20 metros a izquierda y derecha y las obras que se ejecutan desde hace unos veinte días, según dijo el representante de la empresa adjudicataria de los trabajos, se prolongarán durante cinco meses, un plazo que expira en noviembre, según el alcalde, aunque no se descarta reabrirlo en octubre, según Arteaga. 

Fue el representante de Almáciga, Alejandro Sosa, quien pasó por encima del «baile de fechas» para la reapertura. «Nos damos por satisfechos con las garantías técnicas de que los trabajos permitan el paso a vehículos de hasta 25 toneladas, sin que sea preciso pedir autorización para más». Antes, Alejandro Sosa preguntó a los expertos sobre qué esperanza de vida se garantiza, a lo que los técnicos respondieron que la normal en este tipo de trabajos de rehabilitación, siendo necesario el mantenimiento cada diez años.

José Ramón Castellano, vecino del Roque de las Bodegas, insistió en la necesidad de que el puente tenga dos calzadas, y no una, y advirtió de las colas que se formarán con en el futuro con los semáforos; los criterios técnicos descartaron esa propuesta.

Además, el edil de Infraestructuras anunció que durante dos semanas de agosto se cerrará el paso peatonal por el puente viejo para afrontar trabajos «del tirón».

Con el consenso alcanzado sobre las obras en el antiguo puente, el alcalde dijo que ya ha dado instrucciones para estudiar la construcción del segundo, y hay dos alternativas: una, donde está ahora el puente militar; otra, en el Valle de Las Huertas, donde existe una estructura que se quedó parada; la favorita para Bermúdez.

Hasta ahí, casi todos de acuerdo, si bien Manolo Rodríguez, de Taganana, advierte que hacer la opción de Las Huertas «condenaría» a los vecinos de Anaga a «comerse» la cola de Las Teresitas. Intervino entonces el presidente de la asociación El Pescador, de San Andrés, Gabriel Rodríguez, para recordar los problemas que ya les supone la pasarela militar; desde falta de aparcamientos, a la necesidad de revisar la dirección de las calles o el caos que aventura con la entrada y salida de colegios. 

Bermúdez medió: «se hará la mejor opción que planteen los técnicos con las garantías materiales, económicas y jurídicas». Arteaga acercó posturas con los vecinos, les pidió ir de la mano y y trabajar en el proyecto de la segunda vía alternativa para cuando lo permita el proceso judicial con Desursic. Pero los vecinos no quieren dar un cheque en blanco y reclaman un plazo concreto. El entente cordial entre vecinos y políticos al término de la reunión de ayer fue tan evidente que ni quedaron emplazados a una nueva reunión, a la espera de que entre en servicio el viejo puente.

La voz de Taganana y Almáciga

Manuel Rodríguez, de la asociación La Voz del Valle, de Taganana, y Alejandro Sosa, de Nuestra Señora de Begoña, d Almáciga, participarán en el pleno de mañana, de la mano del grupo socialista, en la defensa de los intereses de los vecinos de Anaga para lograr el apoyo a la moción que defenderá Patricia Hernández para garantizar, a la mayor brevedad, la construcción del segundo puente, también para el servicio público.