La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife desmanteló el pasado viernes , a las 5:00 de la madrugada, una fiesta ilegal en el barrio de El Perú, que se estaba llevando a cabo en una casa de alquiler vacacional. Los agentes levantaron 11 actas de sanción por infringir medidas sanitarias anti Covid; siete por el ruido y molestias causadas al vecindario, y cinco más por desobediencia. En el lugar se personó el propietario del inmueble, quien también denunció a los inquilinos por los daños causados en la vivienda. Se trata de una de las numerosas actuaciones realizadas por la Policía Local chicharrera en los últimos 10 días, durante los cuales los agentes han tramitado un total de 128 actas por diversas infracciones relacionadas con incumplimientos de la normativa preventiva sanitaria a raíz de la pandemia del coronavirus Covid 19.

Respecto a otras fiestas en domicilios, también fue necesaria la presencia policial en una terraza de un piso, ubicado en las proximidades de Tíncer, donde media docena de personas bebían y tenían música a un volumen elevado. En materia de botellón (consumo de alcohol en la vía pública), hubo actuaciones en la calle Francisco Guerrero Cazorla, donde se instruyeron cuatro actas a un grupo de jóvenes; de nuevo en la calle Afilarmónica Ni Fú Ni Fá, con diez más; en Azorín, cuatro propuestas de sanción; calle Candelaria, otras cuatro actas; calle José María de Villa, cuatro sanciones; y en la plaza Isabel II, 2 actas más. Asimismo, los efectivos intervinieron, por segunda vez en dos semanas, en otro botellón en la parte alta de María Jiménez, en la zona conocida como Valle Grande, en la que se congregaban, en esta ocasión, más de 40 personas. Al llegar las patrullas al lugar, los allí concentrados emprendieron la huida a pie por los alrededores, a pesar de lo que se logró identificar y tramitar actas a 18 personas. En total, se levantaron por la práctica del botellón 46 actas de sanción.

Desde el área de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Santa Cruz se informa de que la Policía Local está constatando que el cierre nocturno de las playas, zonas de baño, e incluso parques del municipio, ha reducido el número de intervenciones por botellón, "aunque las personas que persisten en ello se están desplazando con sus vehículos a otras zonas del municipio".

El total de actas relativas a los incumplimientos por no respetar los aforos permitidos en locales o la promoción de eventos no autorizados alcanzó los 11 casos. "Curioso fue el caso de una multitienda ubicada en el barrio Salamanca, en cuyo interior parecía haber una celebración en la que, fuera del horario permitido, se vendía alcohol e incluso se consumía en el interior del establecimiento". Como resultado de ello, se impusieron nueve actas de infracción de medidas sanitarias y tres por desobediencia. Los incumplimientos de horarios en otros locales del municipio no llegaron a la media docena. Sin embargo, en todo el municipio, por no usar la mascarilla en los lugares obligatorios, únicamente se levantaron cinco actas, se destaca desde el área de Seguridad.

La concejala responsable del área, Evelyn Alonso, de Cs, alabó "la seriedad y competencia con la que está actuando la Policía Local ante este tipo de comportamientos injustificables". Además, Alonso advirtió que "por nuestra parte vamos a seguir persiguiendo a los incumplidores que están poniendo en riesgo nuestro presente y nuestro futuro, aspectos que dependen del control de la pandemia y de la recuperación económica, que no llegará salvo que se reactive la industria turística junto al resto de sectores".

La edil muestra su preocupación ante el incremento de las sanciones originadas por la desobediencia de los infractores a las indicaciones de los policías, que "han alcanzado el número de 53 casos, y que suelen acabar con actas por esta cuestión e incluso por falta de respeto a los agentes de la autoridad".