Los propietarios de las 115 viviendas de la barriada La Candelaria ya ven la luz después de ‘túnel’ que han tardado cruzar una década desde que se presentaron los primeros proyectos para la reposición de esta urbanización hasta su mudanza.

El concejal de Viviendas Municipales, Juan José Martínez –izquierda–, junto al técnico que lleva la obra. | | E.D.

Con un más de un mes de retraso sobre la última previsión municipal, los primeros diez propietarios de las 115 nuevas viviendas de La Candelaria llegará a final de mes a sus nuevos hogares, confirmó ayer el concejal de Viviendas Municipales, Juan José Martínez, quien dio por zanjado los trámites que ha desarrollado su departamento para sortear el último escollo para la puesta en marcha de la acometida eléctrica. De hecho, el nuevo inmueble –cuya construcción finalizó hace dos años a falta de la acometida eléctrica– ha permanecido conectado e iluminado en las últimas cuarenta y ocho horas para verificar que todo el procedimiento se ha culminado de forma satisfactoria.

Ahora llega el anhelado momento de la mudanza, un proceso que ha preparado en los últimos tres meses el departamento de Juan José Martínez. Por una parte, con la adjudicación de la obra para vandalizar y tapiar la vieja barriada, según vayan abandonando los propietarios sus pisos para mudarse a sus nuevos hogares. Cuando finalice la mudanza de todos, dicha empresa se encargará de la demolición, ya adjudicada, para dejar expedito este espacio que se habilitará como aparcamientos, atendiendo la demanda de los residentes del barrio.

En este tiempo Viviendas Municipales ha mantenido periódicos encuentros con los presidentes y representantes de las comunidades de vecinos; el último, la semana pasada, donde se les informó de que a final de mes se procederá a la mudanza de las primeras diez familias propietarias al nuevo edificio.

El concejal nacionalista Juan José Martínez recordó que, como se anunció desde el primer momento que se planteó el plan de mudanzas, Viviendas Municipales se encargará de dar de baja los contadores de las antiguas viviendas y también asumirá los trámite para dar el alta a los nuevos. También desde el departamento que dirige Martínez se organiza la mudanza al nuevo edificio, que se hará en grupo de diez propietarios, ya que se intenta también hacer coincidir que el traslado coincida con los dueños de los mismos bloques para realizar de forma coordinada el tapiado de las antiguas viviendas, con el objetivo de impedir la entrada de okupas.

Ya se culmina la tramitación de la parte burocrática de los dueños que acreditan su título de propiedad, además de haber realizado la anunciada aportación que le corresponde a los vecinos lo que permitirá a muchos estrenar casa este verano.