La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha encargado a los redactores del nuevo Plan General de Ordenación (PGO) que se estudie permitir el uso comercial bajo espacios públicos de la ciudad, como zonas deportivas, parques infantiles o plazas, de manera que «estos puedan incluir, por ejemplo, supermercados o tiendas». Así lo ha anunciado a ELDÍA el edil responsable del área, Carlos Tarife, del PP, quien apuesta por incorporar la inversión privada en la mejora o creación de dichas dotaciones públicas, a cambio de otorgar concesiones administrativas para la explotación de «comercios subterráneos».

«No hay ninguna máquina que haga dinero público y los barrios necesitan cada vez más dotaciones, así como mejorar las que ya tienen. Y en la situación de crisis en la que nos encontramos, es muy difícil acometer este tipo de actuaciones sin capital privado. Por lo tanto, si nosotros permitimos, por ejemplo, que debajo de un campo de fútbol, de una plaza, de unas canchas, de una zona de calistenia o de una piscina pública se pueda construir una instalación con uso comercial, atraeremos la inversión privada, lo que supondrá reactivación económica y la generación de puestos de trabajo, y esta se encargará, además, de crear ese nuevo espacio público o de mejorarlo, en el caso de que ya exista», ha explicado el concejal del PP.

Por lo tanto, lo que se pretende desde la Gerencia de Urbanismo es que, «más allá de que se pueda construir un parking bajo un espacio público», el nuevo Plan General de Ordenación permita también el uso comercial, «algo que en la actualidad no es posible». 

En concreto, y según apunta Carlos Tarife, se trataría de otorgar concesiones administrativas por parte del Ayuntamiento de Santa Cruz a las empresas que estén interesadas, y a través de concursos públicos, como ocurre en el caso de los parking, para que «durante 20 ó 30 años, en función del plazo que se establezca, se explote la gestión de un supermercado o comercio subterráneo».

«El Consistorio chicharrero determinaría qué se debe instalar sobre dicho uso comercial, ya sea una plaza o cancha deportiva. Este espacio seguiría siendo público, pero de su ejecución y mantenimiento se encargaría la empresa en cuestión. Y en el caso de que se trate de la mejora de una dotación ya existente, esta tendría que ser acometida por la entidad a la que se le otorgara la concesión administrativa para un uso comercial ubicada bajo la misma», ha manifestado el responsable de la Gerencia Municipal de Urbanismo.

Carlos Tarife insiste en la necesidad de recurrir a la inversión privada para «mejorar lo que ya existe, o para construir nuevos campos de fútbol o nuevas plazas o lo que necesite cada barrio del municipio, dándole usos comerciales a las parcelas». Este recuerda que el Ayuntamiento dispone de solares, por ejemplo, en los distritos del Suroeste y de Ofra-Costa Sur, «en los que no hay nada». El edil comenta que este instrumento del planeamiento, que permite el uso comercial bajo dotaciones pública, se utiliza «en muchas partes del país». «En Santa Cruz de Tenerife, también tenemos que involucrar al capital privado en la creación de la ciudad», agrega.

El concejal responsable del área de Urbanismo asegura que la capital tinerfeña tendrá un nuevo Plan General «moderno y flexible, adaptado a la nueva realidad y a las nuevas necesidades». En este sentido, Tarife aprovecha para indicar que el futuro documento también permitirá los aparcamientos en altura en el municipio, «algo que hoy en día no es posible con el actual planeamiento».

Apunta que la intención del Consistorio es que el Plan General esté aprobado en 2023. «Este documento no será una herramienta política, sino una herramienta para mejorar el municipio, para atraer inversión y para contar con la ciudad que nos merecemos».