Un informe relaciona la caída de árboles en Santa Cruz con la orina de los perros
Los técnicos municipales confirman que la palmera que se cayó el sábado en la
avenida Bélgica, debido al viento, «estaba afectada por las micciones de los canes»
Un informe municipal relaciona la caída de árboles en Santa Cruz con la orina de los perros. Precisamente, y según se confirma desde el Ayuntamiento chicharrero, la palmera que se cayó el pasado sábado sobre un vehículo en la avenida Bélgica, debido a la fuerza del viento, «estaba afectada por las micciones de los canes». El concejal responsable del área de Servicios Públicos, Guillermo Díaz Guerra, del Partido Popular (PP), explica que la orina de los perros, «a la larga, pueden perjudicar a los árboles, que es lo que ha pasado, por ejemplo, con esta palmera».
No es la primera vez que en la capital tinerfeña se produce la caída de un árbol o de una rama. Desde la empresa municipal encargada del mantenimiento de los espacios verdes de Santa Cruz, y según indica el también primer teniente de alcalde, se realiza un continuo estudio del estado en el que se encuentran los ejemplares del bosque urbano de la ciudad. «La revisión se ejecuta de manera periódica, analizándose el estado de troncos, ramas y raíces. Se llevan a cabo los correspondientes diagnósticos y análisis, con el fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos y el buen estado de nuestros árboles», ha indicado Díaz Guerra.
En estos estudios, añade, se ha detectado que las micciones de los canes están perjudicando a los árboles y palmeras de la capital tinerfeña, pues los debilitan. La orina de los perros contiene urea, una forma de amoniaco que se convierte en nitratos. Los nitratos concentrados queman las plantas. Además, comenta el concejal responsable del área de Servicios Públicos, «no debemos olvidar que los animales reciben tratamientos medicamentosos que, debido a las micciones en los troncos de los árboles, estos llegan a afectar a su ciclo vital».
Por todo ello, desde el Ayuntamiento de Santa Cruz, y a través del concejal Guillermo Díaz Guerra, se insta a la población a que impida que sus mascotas orinen en los árboles, para evitar dañarlos. «Hemos habilitado numerosos parques para perros a lo largo de la ciudad», recuerda el responsable de Servicios Públicos.
Sanciones
Por otro lado, desde el Consistorio chicharrero se indica que la cuantía de las sanciones por no recoger los excrementos de los perros en las calles de la capital tinerfeña o por no limpiar con agua sus micciones pueden llegar hasta los 1.500 euros.
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