La Policía Local de Santa Cruz pondrá en marcha este fin de semana, durante las noches del viernes y del sábado, un dispositivo especial para evitar la concentración de personas en la calle y la celebración de botellones, a raíz de que se haya suspendido el toque de queda. En concreto, este refuerzo específico supondrá un incremento de los recursos policiales en las calles del municipio de 20 agentes más, que se sumarán cada noche a los dispositivos ordinarios. De esta manera, el viernes y el sábado, recorrerán la capital, en horario nocturno, entre 55 y 60 efectivos. Así se acordó ayer en la reunión que celebró el área de Seguridad Ciudadana. Para este refuerzo especial, se desplegará tanto la Unidad de Intervención (Unipol) como la Unidad Operativa, según señalas fuentes municipales.

Desde el Ayuntamiento de la capital tinerfeña se indica que estos policías se encargarán tanto de controlar la concentración de personas y la realización de botellones en la vía pública, como de vigilar el cumplimiento de las medidas anti Covid 19 que siguen vigentes, como el uso de la mascarilla y el cierre de restaurantes, cafeterías y bares a las 23:00 horas. Asimismo, el Consistorio chicharrero recuerda que en las reuniones que se lleven a cabo no pueden participar más de seis personas. El área de Seguridad también aprovecha para dejar claro que los agentes seguirán interviniendo en fiestas en domicilios que causen molestias a los vecinos.

Ante la suspensión del toque de queda, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, el nacionalista José Manuel Bermúdez, anunció el martes a través de EL DÍA que el Ayuntamiento tenía previsto reforzar la presencia policial en las calles del municipio los fines de semana, para evitar que «se produzcan en la capital chicharrera imágenes como las que hemos visto en las grandes ciudades de la Península». El regidor mostró su preocupación por lo que «pueda suceder a partir de ahora».

Por ello, y a raíz de que el Gobierno de Canarias se haya visto obligado a dejar de aplicar desde el lunes el toque de queda al no recibir el respaldo judicial para prolongar esta medida una vez decayera el estado de alarma a nivel nacional, el alcalde ha hecho un llamamiento a la población, tanto de la capital como de toda la Isla, para que «seamos responsables y prudentes». En concreto, ha solicitado a los ciudadanos que sigan cumpliendo las medidas de «restricción social, sobre todo aquellas relacionadas con la concentración de personas en lugares públicos y privados».

Prohibido

La concejala responsable del área de Seguridad Ciudadana y Vial, Evelyn Alonso, de Cs, ha recordado que, «salvo el toque de queda y el cierre perimetral de las Islas, siguen vigentes el resto de limitaciones y de recomendaciones establecidas para luchar contra la pandemia del coronavirus Covid 19». Asimismo, la también edil de Medio Ambiente ha aprovechado para recordar que en Santa Cruz, los botellones están prohibidos, con o sin toque de queda. La Policía Local vigilará de manera especial que estos no se produzcan.

Una fiesta junto a la Policía Nacional

Agentes de la Policía Nacional desalojaron el pasado sábado un piso ubicado en la capital tinerfeña en el que se estaba celebrando un cumpleaños. Se da la circunstancia de que la fiesta se estaba llevando a cabo en un inmueble situado junto a la Comisaría de la Policía Nacional de la avenida Tres de Mayo, por lo que fueron los propios efectivos que allí se encontraban los que se percataron de que algo estaba ocurriendo en el edificio. En concreto, se encontraban en la vivienda un total de 12 personas, siete de ellas mayores de edad. El resto eran niños. Los hechos ocurrieron a las seis de la tarde, aproximadamente. El cumpleaños se estaba celebrando en la terraza del piso, «en la que se podía ver que varias personas estaban reunidas». Los policías nacionales, una vez ubicada la vivienda, se personaron en el lugar. Los adultos que allí se encontraban, que reconocieron que estaban celebrando una fiesta de cumpleaños, fueron identificados y sancionados. Los agentes indicaron a los invitados que debían abandonar la vivienda.