El reparto entre los colegios de la capital tinerfeña de buzones para que los niños pudieran entregar las cartas a los Reyes Magos de Oriente en sus propios centros docentes, una iniciativa que se llevó a cabo la pasada Navidad, permitió intensificar las relaciones entre la Concejalía de Fiestas, los cinco distritos de la ciudad y los centros académicos de Santa Cruz, ahondando en un contacto fluido que se había iniciado entre la Alcaldía y los directores de los colegios para preparar el protocolo Covid-19 al inicio del curso escolar.

Luis Fumero, director del CEIP Santa Cruz de California, reparte el material formativo entre los alumnos de un colegio de Santa Cruz. | | ÁLVARO ARMAS

A mitad del pasado mes de abril, en paralelo a la configuración de la programación con motivo de las Fiestas de Mayo, el departamento que dirige Alfonso Cabello encargó a Javier Caraballero, director de la confección de los actos, elaborar material docente que pudiera entregar desde el Ayuntamiento para que los alumnos de la capital trabajaran durante mayo en los actos más tradicionales, coincidiendo con la efeméride de los actos fundacionales.

Por este motivo, Caraballero decidió acudir a Dulce Rodríguez, miembro del Consejo Sectorial de la Indumentaria Tradicional de Tenerife, en busca de asesoramiento para la elaboración de unas láminas que incluyeran el vestido tradicional de una pareja con ropa de época. Dulce Rodríguez propuso al Ayuntamiento capitalino que utilizara el material académico que desde el consejo se ha puesto a disposición de los centros, no sólo de Tenerife, sino de los colegios todo el Archipiélago –en colaboración con la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias–, que está al servicio de los interesados en la propia página web de la consejería.

En el caso particular de Santa Cruz, es la primera vez que el Ayuntamiento potencia estas actividades con motivo de las Fiestas de Mayo. De hecho, ya estaba elaborado hasta el recortable del traje típico de la vestimenta de la capital, no así la ficha de la ropa femenina, que se desarrolló desde la dirección de la programación de los actos de mayo siguiendo las instrucciones de la asesora del Consejo Sectorial de la Indumentaria Tradicional de Tenerife.

Además, la Concejalía de Fiestas no se ha limitado a habilitar el enlace en la web, sino que recorre centro a centro entregando el material que ha impreso para hacer énfasis y animar a toda la comunidad educativa en esta actividad. Los niños de Infantil trabajarán con los recortables, mientras que los alumnos de Primaria están invitados a un concurso de pintura y de redacción.

En el material académico se explica los detalles de la vestimenta. «El marinero viste gorro de color rojo rematado con borla del mismo color. Camisa de manga larga de color blanco con listas muy finas azules. Pañuelo rojo al cuello. Pantalones de portañuela o alzapón sujetos con fajín rojo que cuelga por un lateral. Calza zapatos de pala alta de color negro».

Dulce Rodríguez recuerda que «son los marinos, en contacto directo con los extranjeros que entraban por nuestros puertos, los que primero adoptan innovaciones en la indumentaria. No obstante, los pantalones se generalizarán entre las clases más pudientes desde la misma fecha. Tuvieron que pasar cerca de 80 años para que ocurriera lo mismo entre las clases campesinas».

En el caso de la ropa de la mujer, a partir de una lámina de Alfred Diston de 1829, también Dulce Rodríguez explica cómo era el traje de diario de la mitad del siglo XIX: «Sombrero de fieltro de color negro, mantilla amarilla, camisa blanca, justillo de color encarnado que puede ser de lana para diario o de damasco o seda para los trajes de domingo, y enagua de cordón o falda exterior listada de color azul y blanco; se calza con zapato negro de hebillas». Un paso más para inculcar a las nuevas generaciones que de mago se va vestido.