Los vecinos de la zona del Mercado Nuestra Señora de África han emprendido una recogida de firmas para mostrar su queja e indignación porque las calles San Rafael y San Roque y Rafael Hardisson Spou «se está convirtiendo en un barrio sin ley donde campa a sus anchas la desidia y la inseguridad».

Algunos de los residentes que se han puesto en contacto con EL DÍA para lamentar el estado de abandono al que está sometida esta zona de paso entre la parte tradicional de tiendas de la capital y el área de expansión de Cabo-Llanos, donde se encuentran centros de ocio y comerciales. Pese a estos atractivos, lamentan que «indigentes y gente sin ocupación originan múltiples altercados e inseguridad en la plaza aledaña al Centro Príncipe Felipe y cerca del Mercado».

A esto se suma la apertura meses atrás de un bar que «ocasiona constante conflictos con personas en estado de embriaguez que incluso llegan a protagonizar peleas hasta en presencia de menores, lo que hace preciso la intervención de la policía. Eso, al margen del incumplimiento de la normativa sanitaria para evitar posibles contagios por el Covid, pues se ven a transeúntes que carecen de la mascarilla cuando no se incumplen las medidas de distanciamiento sociales en la zona de la plaza del referido centro».

Las basura es otro de los motivos de controversia de los residentes en la zona. «Existen contenedores soterrados en la calle Rafael Hardisson y externos en el otro margen. Al ser una zona de mucha acumulación de basura, por la proximidad a establecimientos comerciales además de edificios, se genera gran cantidad de residuos, tanto de cartón y plástico como orgánica, lo que obliga a los vecinos a depositarlos por fuera de los contenedores, dado que están ya llenos. Eso se traduce en suciedad al margen de atraer insectos, ratas... sin tomar en consideración la mala imagen».

Los residentes no pasan por alto la situación de las guaguas, que fueron retiradas de la calle Rafael Hardisson, una vía «estrecha y con bastante tráfico. El servicio público de Titsa ha sido restituido por una vía que ya fue reparada por el hundimiento que sufrió hace un año. «Nos sentimos indefensos y solicitamos más limpieza y mayor presencia policial en beneficio de todos».