Un total de diez asociaciones vecinales, culturales y entidades volvieron a protagonizar el recuperado del arte efímero que se celebra con motivo de la fundación de la capital tinerfeña.
La capital tinerfeña recuperó, después del año sabático por el Covid, los arreglos florales en forma de cruces. Un total de 26 expresiones de arte efímero se pudieron ver ayer en Santa Cruz, a las que se suma la veintena que el pasado viernes realizaron los colegios.
En el tradicional concurso de flores de flores se inscribió una decena de asociaciones culturales, vecinales y entidades de la capital, recayendo el primer premio en un clásico del pódium de ediciones anteriores, el Centro Cultural Tamaragua, de El Tablero, mientras que el segundo fue para un valor en alza, la asociación de vecinos El Humilladero, con la creación que realizó Aryday Martínez y que hizo doblete de participación, pues en él depositó su confianza el concejal del distrito, Javier Rivero, y el coordinador del mismo, Miguel Ibáñez, para que diera forma y color al arreglo que representó a los doce barrios más próximos al Sur de Tenerife.
El tercer premio de las cruces de flores fue para el Real Club Náutico de la capital tinerfeña, mientras que el cuarto recayó en la Asociación de Vecinos San Roque, en el barrio de La Alegría, y Ciudad Satélite, también del distrito Suroeste, se alzó con el quinto premio, con un arreglo que se instaló en la plaza que lleva el nombre y el fresco de quien fuera destacado dirigente vecinal de este núcleo, Pepe Santamaría.
También presentaron su propuesta de arte efímero, aunque no consiguieron premios, los vecinos de Los Candiles, en el barrio de Los Gladiolos; la Asociación de Mujeres Ágora, de San Andrés; el colectivo vecinal Abora, la Asociación Cultural Brisueño y el colectivo carnavalero formado por Rebotados y Sofocados, de María Jiménez, que mantienen vivo el espíritu de Jesús Compi.
El jurado estuvo formado por Rubén Lima González, docente de escaparatismo y estilista de moda; Noemí Torres Méndez, diseñadora y gestora musical; y Maite Teresa García González, diseñadora artesanal y de manualidades. Actuó como secretaria, en representación del Organismo Autónomo de Fiestas y Actividades Recreativas, Rosa María Andersson. La entrega de los premios, que ya fue comunicada a los ganadores en la tarde de ayer, tendrá lugar el próximo domingo día 9 en un acto que se desarrollará en el recinto ferial de la capital tinerfeña, donde tiene lugar la tradicional feria con más artesanía y gastronomía que flores.
Referente vecinal
La mayoría de las cruces de flores participantes en el concurso convocado por el Organismo Autónomo de Fiestas se instalaron en el distrito Suroeste, que acaparó tres de los cinco premios que otorgó el jurado. Pero esta expresión de arte efímero no tenía ayer el valor del premio, sino del reencuentro con la tradición, especialmente por el esfuerzo realizado por la organización y los propios vecinos para rescatar la tradicional cruz de flores después del vacío de actividad del año pasado a consecuencia de las medidas sanitarias impuestas para evitar el contagio del Covid.
En la mayoría de los casos de las cruces de las asociaciones y entidades participantes, fueron precisamente los vecinos quienes se entregaron desde la mañana del pasado domingo a la confección de las cruces.
El ejemplo de Aryday Martínez
Entre los inquietos dirigentes vecinales que se entregaron a la elaboración de las cruces destaca el caso del joven Aryday Martínez, de 20 años, quien ya hace tres años despuntó con el rescate de la gala de las fiestas patronales de La Gallega, en el Suroeste, barrio que no celebraba dicho espectáculo desde hacía dieciocho años.
Con Aryday se rescataron las fiestas de La Gallega y, entre otras actividades, la elaboración de la cruz que entonces montó en la asociación de vecinos El Humilladero. Fue el impulso que necesitó para también hacer de su pasión por las tradiciones parte de su formación académica. Así, al año siguiente se matriculó en diferentes módulos y luego ciclo de Jardinería que se impartieron en el IES de El Sobradillo, centro que le dio la oportunidad de hacerse con le manejo de este arte y realizar prácticas en la Floristería El Agricultor, que regenta María Coromoto García Velázquez.
Aryday Martínez logra el segundo para El Humilladero y se estrena con la cruz del Distrito Suroeste
Así, la mañana del domingo cumplió con las prácticas en el establecimiento y, al acabar, puso rumbo desde El Sobradillo a la rambla de las Asuncionistas, en el centro de Santa Cruz, para afrontar el proyecto que le había encargado Javier Rivero, el concejal de Distrito, y lo peor, no defraudar a la confianza depositada, quien, todo sea dicho de paso, este año se había encontrado con problemas para conseguir una floristería que le pudiera hacer la cruz. Además, como explicó el coordinador del distrito Suroeste, Miguel Íbañez, no es lo mismo que lo hagan los mismos vecinos que hagas un encargo. «¿Por qué te crees que estamos nosotros aquí?», interpeló el concejal del Suroeste al visitante, mientras no paraba de bajar barreños de flores en las que primaban calas, crisantemos, hojas de esqueleto de camello o costilla de adán, próteas...
Y se produjo el milagro de Aryday. La fría estructura metálica, con cuatro hierros pelados, fue recubierta por una malla plástica y dentro colocó los casi 150 oasis que previamente habían emborrachado en agua. Y a partir de ahí, a dar forma a la cruz, mientras los visitantes de la zona se interesaban por los crisantemos azules que previamente había teñido... y hasta tuvo que soportar el reproche de alguna vecina que, cuando preguntó de dónde era esa cruz y Aryday le explicó que correspondía al distrito del Suroeste, al que pertenece Añaza... no despertó precisamente el elogio de la mujer. Pero Aryday y el grupo de compañeros que le acompañaron en la aventura, entre los que se encontraba el concejal y el coordinador de distrito, siguieron a lo suyo. Pasaban las horas y parecía que la cruz del Suroeste nunca se acababa. «Nos dijeron que teníamos que acabar a las once de la noche; si no da tiempo venimos temprano mañana por la mañana», dijo, mientras Miguel Ibáñez, que parecía ya preparado, le entregó el certificados de que trabajaban para la realización de la cruz para evitar así que tuvieran problemas con la policía por el toque de queda.
A las tres y media de la madrugada del domingo al lunes, Aryday finalizó el arreglo floral, el primero que podía ver el vecino o visitante que llegaba en su coche a Santa Cruz por las Ramblas y para que el había tenido la colaboración de la propietaria de Floristería El Agricultor, que acudió y compartió algunos de sus trucos. Al final, el esfuerzo mereció la pena: segundo premio en el concurso de cruces florales en los barrios y el elogio de cuantas personas desfilaron por la exhibición de arte efímero que se inició precisamente desde esta cruz del Suroeste hasta la rambla de Las Tinajas, cerca de la confluencia en el hotel Mencey.
Doblete de Daylo Rodríguez
Quien no pudo acudir al mediodía de ayer al paseo que realizó el alcalde junto a su equipo de gobierno fue Daylo Rodríguez, que atendía en el recinto ferial el puesto de su floristería Tau. Eso no impidió que antes realizara el encargo que recibió de Almacenes El Kilo y Electro Villar para ejecutar «la cruz de los sanitarios», un arreglo que llamaba la atención porque era más pequeño que el resto de los instalados en las ramblas y, en especial, porque las flores se alternaban con fotografía tipo polaroid que mostraba a profesionales sanitarios entregando su vida en la lucha contra la pandemia.
Mientras en los barrios estaban las cruces de concurso, en la rambla se instaló la exhibición, que comenzó con los cinco distritos para acabar con la del ayuntamiento y en las que había arreglos magistrales, como los de Manolo de Bonsai, que realizó dos cruces, o la sensacional de El Corte Inglés, mención a parte merece la de Fiestas. Lo mejor, volvieron las cruces a las calles.