Los promotores de las numerosas edificaciones inacabadas y abandonadas que hay en Santa Cruz han comenzado a reaccionar ante la amenaza de expropiación lanzada por la Gerencia de Urbanismo. Ya la pasada semana, los propietarios de la construcción sin acabar que se encuentra en el número 18 de la calle Miraflores, junto a la parada de guaguas, y cuyas obras se iniciaron hace más de cinco años, han manifestado al Ayuntamiento su intención de demolerla y de solicitar una nueva licencia para un hotel de cinco plantas, que también tendrá tres bajo rasante para un parking.

El 12 de abril, la Gerencia Municipal de Urbanismo, que preside el edil Carlos Tarife, del PP, anunció, a través de ELDÍA, que el Ayuntamiento expropiará los solares de todos aquellos inmuebles inacabados y abandonados que no se finalicen o demuelan por parte de sus propietarios. Tarife informó de que el área de Disciplina Urbanística de la Gerencia iba a empezar a actuar sobre estos mamotretos porque “se han convertido en un auténtico problema, tanto desde el punto de vista estético como desde el punto de vista de convivencia vecinal, pues la mayoría son focos de basura y algunos, incluso, han sido ocupados”.

Para ello, la Gerencia de Urbanismo ha empezado a revisar la situación de todas las construcciones abandonadas en Santa Cruz. Carlos Tarife explicó que el procedimiento se iniciará con la declaración de la caducidad de la licencia que se concedió en su momento, para a continuación incoar un expediente de restablecimiento de la legalidad urbanística y sancionador dirigido al promotor en cuestión. Una vez que se ordene el restablecimiento y se acredite el incumplimiento por parte de la propiedad, se impondrán hasta 10 multas coercitivas y se procederá a la expropiación. En este caso, será la Gerencia de Urbanismo la que derribe el edificio inacabado para expropiar el solar sobre el que este se encuentre.

El edil, cuando anunció este procedimiento, puso como ejemplo de los expedientes ya iniciados el correspondiente a la construcción abandonada del número 18 de la calle Miraflores. El 18 de marzo de este año, Urbanismo declaró la caducidad de la licencia, que fue concedida en 2013. A principios de abril, se incoó el expediente de restablecimiento, ordenando al propietario que finalice las obras o que demuela la edificación. También se ha incoado un expediente sancionador contra el mismo, proponiendo una multa de 60.000 euros.

La pasada semana, los promotores de este inmueble inacabado se reunieron con el concejal para manifestar su voluntad de derribarlo y de pedir una nueva licencia para construir un hotel. Asimismo, anunciaron que presentarán alegaciones contra el expediente sancionador. Pero estos no han sido los únicos que ya han reaccionado, según explica Tarife, “pues son ya varios los que se han puesto en contacto con Disciplina Urbanística para informar de que reanudarán sus obras, como es el caso del inmueble que se encuentra en Barranco Grande”.

“La verdad es que estamos muy contentos. Es una excelente noticia que los constructores estén reaccionando. Y en aquellos casos en los que esto no ocurra, procederemos a la expropiación”, dice el edil. En la actualidad, en Santa Cruz hay más de una veintena de edificaciones abandonadas.