Tras un complicado procedimiento que se ha prolongado durante cinco años, la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz ha dictado ya en estos días la resolución que le da vía libre para demoler el abandonado hotel situado en la costa del Suroeste, conocido como el mamotreto de Añaza. Agotadas todas las vías para localizar a sus propietarios y para que estos “restablecieran la legalidad urbanística”, la Gerencia ha ordenado la ejecución subsidiaria, que permite al Consistorio chicharrero proceder al derribo del inmueble y a la posterior expropiación del solar. Así lo anunció ayer a EL DÍA el edil responsable del área, Carlos Tarife (PP), quien señaló que la intención de la Corporación local es recuperar ese terreno para el uso ciudadano, mediante una dotación pública, que “podría ser un nuevo parque”.

El edil informó de que ya ha dado la instrucción para que se encargue el correspondiente proyecto de demolición, por lo que “nuestra previsión es que esta se produzca en el año 2022”. El derribo supondrá una inversión en torno a un millón de euros. El Ayuntamiento de Santa Cruz pedirá la colaboración del Gobierno de Canarias y de la Dirección General de Costas para la ejecución de las obra, según ha indicado Carlos Tarife. Eso sí, este asegura que, “con o sin colaboración, el Consistorio demolerá el abandonado edificio de Añaza”. “Queremos de una vez por todas recuperar esta parte de la costa de la capital y destinarla a dotación pública”, agrega.

El conocido como mamotreto de Añaza, en el que se han producido varios accidentes y que supone un auténtico peligro, comenzó a construirse en el año 1973, pero los trabajos se paralizaron dos años más tarde. Por lo tanto, lleva abandonado casi 50 años. Debido a los problemas de seguridad que esta inacabada construcción estaba generando en la zona, el Ayuntamiento de Santa Cruz intentó averiguar quiénes eran sus dueños, llevando a cabo una investigación que se prolongó durante varios años. Finalmente, se descubrió que sus propietarios son la entidad mercantil Teneriffa Ferienanlagen GMBH & CO. Treuhand- Und Verwaltungs-KG, la Comunidad de Bienes Santa María y la compañía mercantil Promociones y Servios Los Guios. Sin embargo, ni las entidades ni sus representantes han contestado a las numerosas notificaciones enviadas por la Corporación local.

Tras incontables y vanos intentos para que los propietarios asumiesen su responsabilidad, y con el objetivo de no seguir prolongado el abandono de este inmueble, y con ello la posibilidad de que se sigan produciendo accidentes, la Gerencia Municipal de Urbanismo declaró la caducidad de la licencia de edificación para la construcción del hotel e inició el expediente de restablecimiento de la legalidad urbanística.

El Ayuntamiento tomó la decisión de iniciar el camino para encargarse de esta construcción, a pesar de saber que se enfrentaría a una demolición que supondría una cuantiosa inversión. Y tras un engorroso procedimiento, que ha tardado más de cinco años, ya este mes la Gerencia Municipal de Urbanismo ha ordenado la ejecución subsidiaria. Ya no hay marcha atrás y ahora tendrá que ser el Consistorio el que asuma y lleve a cabo el correspondiente derribo.

Durante todo este tiempo, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha intentado impedir el acceso a este peligroso inmueble, adoptando diferentes medidas de seguridad, como la instalación de una red perimetral de cuatro metros y la colocación de señalización, en varios idiomas, advirtiendo del riesgo existente en el edificio. Sin embargo, han sido numerosas las ocasiones en las que la Policía Local chicharrera ha tenido que intervenir y numerosas las quejas ciudadanas.