El alcalde, José Manuel Bermúdez; el primer teniente de alcalde y responsable de la Concejalía de Servicios Públicos, Guillermo Díaz Guerra, y la responsable del distrito de Anaga, Macu Fuentes, presentaron la tarde del jueves a los vecinos de Igueste San Andrés la estación depuradora que será realidad en junio de 2022 después de más de cinco años de tramitación administrativa y más de una década en la búsqueda de una solución a los vertidos directos al mar de aguas sin depurar.

Los miembros del gobierno local, en compañía de representantes de Sacyr y Emmasa, así como del arquitecto y director de la obra, Javier Martínez, desvelaron también con los vecinos el plan de obras, toda vez que este proyecto suscitó en el pasado el rechazo de los residentes por la segunda propuesta que se barajó para instalar la depuradora, por el rechazo de los residentes de Igueste San Andrés a que la estación la colocaran entre las viviendas.

Inicialmente se planteó en una zona de servidumbre que se descartó por el rechazo del Consejo Insular de Aguas, luego también se desterró la alternativa de que estuvieran entre las viviendas de algunos vecinos y la tercera y última opción consensuada establece que la depuradora se construya justo donde ahora se encuentra la parada de la guagua. Ahí se excavará casi al nivel del barranco para proceder a la instalación de la estación. Previamente, explicó el director de obra, se procederá a la demolición total de la actual escalera que da acceso a los vecinos desde esta zona a la parte alta para construir ahí los cuartos de cloración y grupos electrógenos. Ya finalizada, se procederá a la restitución de la escalera con una pasarela metálica incluida.

Una vez finalizada esa primera parte, se pasará a ejecutar la estación depuradora en sí que obligará a adelantar la parada de guagua, que se emplazará cerca de donde se encuentran en la actualidad los contenedores. Tanto el acopio de materiales como la actuación en sí de los trabajos obligará a la supresión de casi una decena de aparcamientos de esta zona durante los ocho meses que dure esta actuación, ya la intervención en total se prevé que se prolongue un año, incluyendo la instalación de los tubos que irán desde la depuradora pegado por la vera del barranco, si bien este aspecto está pendiente de consensuar con el Consejo Insular de Aguas. Ya en la playa se continuará con la construcción de un tubo que se adentrará en el mar unos 160 metros, con una profundidad de 5 metros, según los datos aportados por el director de obra.

La parte más complicada de la actuación, que supondrá una inversión de 1,1 millones de euros, se refiere precisamente a la intervención marítima, aunque no será de tanta afección para los vecinos de la zona. El arquitecto Javier Martínez precisó que, al igual que la escalera, cuando finalice la construcción de la depuradora de Igueste San Andrés, se procederá a la restitución de la parada, que duplicará la actual marquesina. y también se habilitarán de nuevo los aparcamientos. Además, el alcalde aprovechó la visita previa al inicio de la obra, prevista para el 4 de mayo, para encomendar a Sacyr que, desde Emmasa, costee la restitución de toda baranda, no sólo en el ámbito de la obra, sino hasta la parte alta.

Un problema histórico

El alcalde de Santa Cruz recordó que la construcción de la estación depuradora, que costeará al cien por cien Emmasa en virtud del acuerdo de privatización del ciclo del agua con Sacyr, viene a resolver un problema histórico, ya que no se pueden verter aguas sin depurar al mar. A partir de junio del próximo año, las aguas serán sometidas a un tratamiento de residuo previo y cumplir con la ley.

El primer teniente de alcalde y concejal de Servicios Públicos, Guillermo Díaz Guerra, reconoció a los vecinos que una actuación de estas características no es rentable de forma política, máxime cuando las demandas de los residentes reclaman “cosas que se ven”. Pero incidió en la necesidad de apostar por la sostenibilidad y hacer esta inversión por la calidad de los vecinos y el respeto por el medio ambiente, a pesar de que no sea una obra que se perciba. “Estamos más acostumbrado a mejoras en el asfalto, las aceras o la iluminación”, precisó.

A falta de resolver detalles con el Consejo Insular de Aguas y recibir la autorización de Medio Ambiente, la obra permitirá la supresión del tubo que se ve en la actualidad y erradicar esa “nube marrón” que según las mareas se ven frente al litoral, para incidir Díaz Guerra en que se dará solución al vertido de aguas sin tratamiento al mar. El arquitecto y director de la obra, Javier Martínez, explicó que, tras los estudios realizados y conforme a que Igueste San Andrés tiene menos de mil habitantes se ha realizado este proyecto de estación depuradora.

El plan de intervención se divide en tres fases. La primera, con el tratamiento en cabecera; el segundo, con las conducciones al mar, y la tercera y última, en la cuota submarina. La puesta en marcha de la estación transformadora, explicó, permitirá la recogida de aguas residuales, tanto a través de la impulsión como de la gravedad.

El arquitecto precisó que hasta la estación de tratamiento se bombeará el agua para, tras superar los diferentes procesos que garantizan su vertido conforme a la ley, proceder a bombearla al mar. Para ello, precisó, se habilitará una doble bomba, así como el grupo electrógeno que garantizará el tratamiento y vertido a pesar de que se pueda realizar una interrupción en el suministro de luz.

El grupo electrógeno

Solo ese momento en el que se activaría el grupo electrógeno, que caso de incidencia en el suministro habitual, podría provocar molestias de ruido, algo que sería puntual, solo cuando se interrumpe el suministro de la luz, precisó el arquitecto Javier Martínez, quien también desterró la posibilidad de que la estación depuradora venga acompañada de malos olores. Martínez recordó que junto a la construcción de un casetón donde está ahora la escalera para la zona de cloración y el grupo electrógeno, también las aguas pasará por un tratamiento de desodorización que evitará los malos olores que temen los vecinos

Junto a la restitución de la escalera y la parada de guaguas, también se procederá a la reconstrucción de la acera en el margen del barranco, que pasará a tener un margen de metro y medio. Lo mejor es que la depuradora la paga Emmasa e Igueste dejará de verter aguas sin tratar al mar.