Entre la denuncia realizada por un vecino en relación a un coche que cree que ha sido abandonado en la vía pública, ocupando una plaza de aparcamiento o cualquier otro espacio, y la retirada finalmente de este por parte de la Policía Local de Santa Cruz, pueden pasar más de tres meses. Ante el incremento de vehículos abandonados en las calles de la ciudad y de las quejas ciudadanas, y ante las críticas realizadas por la oposición, la edil de Seguridad, Evelyn Alonso (Cs), se comprometió ayer, durante una Comisión de Control, y a raíz de una comparecencia solicitada por el PSOE, a estudiar la posibilidad de modificar la ordenanza para introducir un procedimiento de urgencia, que permita retirar de manera inmediata aquellos coches cuyo abandono sea evidente.

El portavoz del PSOE, José Ángel Martín, comentó que “la lentitud con la que el Ayuntamiento actúa ante un vehículo abandonado en la vía pública se ha convertido en un problema silencioso en la ciudad, que afecta a todos los distritos, sobre todo al Suroeste, Ofra-Costa Sur y Salud-La Salle, y que cada vez provoca más quejas vecinales”. Según los socialistas, han aumentado las denuncias que se producen por parte de ciudadanos que no entienden cómo un coche puede estar ocupando la misma plaza de aparcamiento durante varios meses, “sobre todo si le faltan las ruedas y el motor”.

Martín indicó que dicha lentitud en el procedimiento de retirada afecta, incluso, a los vehículos del propio Ayuntamiento de Santa Cruz. Este puso como ejemplo el caso de un camión del área de Fiestas del Consistorio, “al que le faltan hasta las ruedas”, que lleva varios meses abandonado en La Gallega, a pesar de contar con su ITV (Inspección Técnica de Vehículos). Y lo más curioso, criticaron los socialistas, es que el Gruva, el servicio específico de retirada de coches de la Policía Local, ha colocado la pegatina roja con la que se advierte al propietario, en este caso el propio Ayuntamiento, que se ha iniciado el expediente de retirada “por mostrar síntomas externos de abandono” y que “si desea que el Consistorio se haga cargo del vehículo, deberá comunicarlo para retirarlo y darle de baja”.

La concejala de Unidas Podemos Dolores Espinosa advirtió también de que los coches abandonados “suponen un riesgo y un peligro para lo niños, ya que estos los utilizan para jugar”. “Los vehículos con síntomas evidentes de que han sido abandonados en la calle deben ser retirados de manera inmediata, ya no sólo porque están quitando plazas de aparcamiento, sino también por la seguridad de nuestros hijos”, agregó.

Por su parte, la edil de Seguridad admitió que efectivamente el procedimiento actual “es lento y debemos mejorarlo”. “Tan solo existe la posibilidad de retirar un coche abandonado de manera urgente cuando se va a producir un evento o fiesta local”, apuntó. A esto se suma, añadió, “el hecho de que durante el Estado de Alarma por el coronavirus Covid 19 el personal del Gruva, que además antes estaba formado por cuatro agentes y ahora por tres, se unió a los dispositivos especiales para vigilar el cumplimiento de las restricciones”. En este sentido, Evelyn Alonso anunció que la intención del Consistorio es incrementar el número de efectivos del Gruva una vez que se incorporen los nuevos policías locales que se encuentran en fase de oposición.

Informó de que en el último año se han tramitado unos 4.800 expedientes de retirada de vehículos, de los que un millar corresponden a abandonados. Estos o bien son retirados finalmente por sus dueños o por la grúa municipal para convertirlos en residuos.