Casi mil personas han disfrutado desde el pasado sábado -cuando reabrió sus puertas- de las renovadas instalaciones que diseñó el artista lanzaroteño César Manrique, inauguradas en 1995. Las actuaciones, por valor de 360.000 euros, han mejorado la instalación de agua, la accesibilidad y la jardinería.

La capital tinerfeña recupera para el uso y disfrute de los vecinos y visitantes de la ciudad el Parque Marítimo César Manrique, instalaciones que fueron diseñadas por el artista lanzaroteño y que abrió sus puertas en 1995, tres años después de que fuera ideado.

Las instalaciones, que desde noviembre y hasta la semana pasada han sido objeto de obras de mejora, retoma su actividad con un llamativo azul en el fondo de las tres piscinas que hacen más atractivo a la vista el lugar. Durante estos cinco meses, según explicó el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, se han invertido 360.000 euros en cuatro tipo de obras. La principal, referida a la mejora de la instalación del agua en búsqueda de un servicio más eficiente que permitirá el ahorro de 50.000 euros al año con la instalación del riego por goteo, también se ha mejorado la jardinería, además a acometer actuaciones referidas a la accesibilidad, tales como los rebajes en las duchas.

El concejal de la Sociedad de Desarrollo, Alfonso Cabello, explicó que las mejoras en materia de accesibilidad tienen que ver con detalles que quedaron pendientes de la anterior instalación del ascensor, remates que facilitarán el disfrute de las instalaciones y que se complementan también con mejoras de tipo estético, como queda de manifiesto en la reposición de las pérgolas y la madera del parque.

Bermúdez presentó el Parque Marítimo César Manrique como el “balneario moderno” de la capital tinerfeña, que desde el sábado y hasta el martes recibió a medio millar de usuarios y ayer, cuando ya se conoció su reapertura, reunió a casi cuatrocientos usuarios.

Los mismos precios

Junto al alcalde de Santa Cruz y el concejal responsable del Parque Marítimo, acudieron a la visita de la reapertura el responsable de Urbanismo y también del distrito Salud-La Salle, Carlos Tarife, así como la concejala de Promoción Económica, Evelyn Alonso.

La comitiva municipal invitó a los usuarios en adquirir las entradas a través de la página web del parque marítimo, que lleva un control estricto de la capacidad y además se garantizan las medidas de seguridad para evitar posibles contagios. Alfonso Cabello recordó que el vecino sin bonificación puede disfrutar de un día de baño en el César Manrique por cinco euros, preciso que incluye también la colchoneta, ya que desde que se activó la normativa con motivo del Covid-19 se obliga a los bañistas al abono de la entrada más la colchoneta. Los desempleados se pueden acoger a una oferta especial de 3,5 euros establecidos en las tarifas, mientras que el precio fijado para los pensionistas asciende a 2,5. Las renovadas instalaciones tienen un horario desde las diez de la mañana hasta las seis de la tarde, si bien desde una hora antes del cierre ya no se admite la entrada a las instalaciones.

Prohibido fumar

El concejal de la Sociedad de Desarrollo precisó que desde la reapertura del Parque Marítimo el pasado sábado está prohibido fumar en todo el complejo, una norma que se implantó de forma parcial tras el confinamiento y que se aplica ahora en todas las instalaciones precisamente dentro de la normativa Covid.

Otra de las normas de estricto cumplimiento es la agrupación de hamacas en el recinto, pues solo se permiten grupos de cuatro y se garantiza y mínimo de dos metros de distancia de seguridad con otros bañistas, también en desarrollo de la normativa sanitaria. En caso de que los bañistas deseen unir más de cuatro hamacas será condición fundamental que acrediten de forma fehaciente que se trata de personas convivientes.

Aunque la capacidad del Parque Marítimo César Manrique en situación normal permite el acceso a 3.470 personas, de nuevo la normativa Covid condiciona su reapertura a un tercio de la capacidad, para lo que el director del recinto, Daniel Cañibano, precisa que son tan escrupulosos que se incluye en el cómputo total hasta el personal. Al final, la presencia de usuarios queda fijada en 1.145, incluyendo el personal.

24 trabajadores

En esta nueva etapa, tras la reapertura coincidiendo con la Semana Santa, el complejo que diseñó César Manrique cuenta con 24 trabajadores que incluye el dispositivo de seguridad acordado con Cruz Roja, que aporta ocho socorristas más un enfermero.

Bermúdez insistió en que “el Parque Marítimo es un símbolo para Santa Cruz de Tenerife, hasta convertirse en un balneario moderno de la ciudad” que “a pesar de estar cerrado ha mantenido los puestos de trabajo para mantenerse como un gran atractivo para los turistas y visitantes”, para deslizar casi como un deseo que solo falta ahora que se recupere este sector económico en especial en Santa Cruz de Tenerife.

Junto al Parque Marítimo como un icono en la oferta de ocio de la capital, también el concejal Alfonso Cabello reiteró el compromiso con los vecinos, más allá de que la campaña de esta Semana Santa no permitirá ni acercarse a los datos de la última campaña normal, en referencia al período vacacional de 2019, cuando del Jueves Santo al Domingo de Resurrección pasaron por el recinto unas cinco mil personas, un número que se verá notablemente mermado por el recorte del aforo disponible, a un tercio respecto a hace dos años. Aún así, el Marítimo está en servicio al completo, con sus servicios y la renovada imagen.

La novatada de la mascarilla

Entre las primeras en entrar ayer, Ana María y sus hijas Anabel –alumna de primero de Bachillerato en el colegio La Salle-San Ildefonso– y Noelia, que regresó de Madrid, donde estudia Derecho en la Universidad Carlos III, para disfrutar con su familia de la Semana Santa.

Como le ocurrió a los casi cuatrocientos usuarios que pasaron ayer por el Parque Marítimo, siguieron al pie de la letra las recomendaciones que le dio Juanmi, el incondicional portero del Marítimo, que uno a uno de los bañistas recordó que había entrado la normativa que obligaba a permanecer en la hamaca con mascarilla. Hasta ahora, era necesaria para moverse dentro del parque, pero ayer se exigió también para coger sol... Finalmente se impuso el sentido común que, como otros dirigentes, pidió el alcalde a las autoridades sanitarias en su visita. Ya desde hoy se podrá tomar sol en el Parque Marítimo, sin temer que la mascarilla delate a quien acudió a disfrutar de un día de ocio.