Ha sido precisamente una actividad solidaria la primera actividad que ha acogido el flamante local de Diablos Locos, murga que había visto entrar gomaespuma, pitos, sombreros... hasta paellera, pero nunca camillas y material sanitario como el que desde finales de la semana pasada se ha habilitado en la sede para una novedosa iniciativa: “Carnaval virtual, donacional real”, como la bautizó Xerach Oliva, con el mismo espíritu de trónico Tom Carby.

Diablos Locos inauguró ayer su laboratorio de Hemodonación y Hemoterapia que ha puesto al servicio del área de Sanidad del Gobierno de Canarias, abanderando una iniciativa como la propia vida.

A las 16:00 horas de ayer, en la puerta de la rehabilitada sede de la murga trónica del Carnaval estaba Moisés Rodríguez, tesorero y diseñador de la formación, junto a Iván El Salema, componente y el primero de cuantos donaron. Atípica imagen del salón de ensayo de los trónicos, donde se instalaron dos camillas así como numeroso material sanitario para afrontar la primera campaña de donación de sangre que lideran Diablos Locos. El propio diseñador y tesorero del grupo recordaba que fue en febrero cuando recibieron un cartel del Instituto de Hemodonación y Hemoterapia en la sociedad para invitarles que se sumaran a la campaña de donación de sangre.

“Cuando vinos el cartel nos planteamos en la murga por qué no abrir la sede y que vinieran aquí tanto los miembros de grupos del Carnaval como cuantas personas lo deseen a donar sangra, un gesto que supone donar vida”. Es la reflexión que realiza Moisés Rodríguez, que va mucho más allá de un levantaplaza de canción: es el resultado del compromiso social de Diablos Locos, que se enmarca en cuantas acciones se desarrollan dentro de su programa de ayuda Donación, corazón... y punto, parafraseando el lema del mismísimo fundador, el recordado Tom Carby, cuando defendía Amor, corazón... y punto.

Desde el pasado mes de febrero han estado trabajando con el Instituto de Hemodonación y Hemoterapia de la Consejería de Sanidad. “Desde que acordamos colaborar con la iniciativa, le planteamos la posibilidad de abrir nuestra sede de par en par”, explica Moisés Rodríguez, hasta el punto que la campaña incluso una visita guiada también para cuantas personas, seguidores de Diablos Locos o cuantos lo deseen, quieran conocer la nueva oferta cultural que ha habilitado en los bajos de la renovada sociedad.

Para esta campaña de donación de sangre que comenzó en la tarde de ayer y que se prevé que continúe hasta el próximo jueves, Diablos, que preside Maxi Carvajal (que ayer celebró su 53 cumpleaños) activó sus redes sociales y hasta un cartel y lema, con el ingenio de Xerach Oliva, que bien podría ser resultado de las ocurrencias trónicas de Tom Carby: Carnaval virtual, donación real.

Entre los primeros en donar sangre, Iván El Salema, uno de los componentes carismáticos de la murga. Su testimonio parecía hecho a la medida de la campaña, pero convence su sinceridad: “Hace unos cuatro años tuve que donar sangre por unos motivos familiares y desde entonces continúo donando vida”. En la conversación, se trasluce el convencimiento de ser consciente de la importancia de este hecho que salva vida... “y ni te lo imaginas”, añade Iván.

La directora del Instituto Canario de Hemoterapia y Hemodonación celebra este tipo de iniciativas que en Las Palmas apadrinó la Federación Insular de Grupos del Carnaval (Figruc), si bien en el caso de Diablos ha puesto al servicio todo su local, convertido en un laboratorio. Otro de los componentes referentes, Lolo Happy, que acudió a donar, junto a su hijo. No fueron los únicos componentes, también participó en la campaña Foche y su esposa Judit, integrante de la agrupación musical Chaxiraxi; pero no solo componentes, también aficionados que llamaron al 012 o al teléfono 922.470.012 (op.8) para secundar la invitación, o pidiendo cita en la web efectodonacion.com. En el primer día de la campaña no faltó hasta el alcalde, que además de la foto con el reconocimiento que entregó el Instituto de Hemodonación, donó sangre, a pesar incluso de que le advirtieron que se podría marear por la apretada agenda que llevada. Dani Quintero, el enfermero, sentenció: “Tiene buenas venas”, y siguió con el protocolo, mientras el regidor no paraba de cantar el pasacalle.

Mientras, la directora del Instituto reconocía a Moisés Rodríguez que había estado en el Carnaval de 2020 por fuera del local, en uno de los célebres Carnavales de Día que organizan los trónicos, cuya sangre ayudará a sortear la campaña de Semana Santa.