“La nefasta gestión migratoria está provocando un aumento desmesurado de personas sin hogar en el municipio de Santa Cruz”. Así lo manifestó el alcalde, José Manuel Bermúdez (CC), durante el pleno celebrado ayer, en el que se aprobó una moción para instar al Cabildo, al Gobierno canario y al Estado a poner en marchas medidas efectivas para disminuir la presión social y migratoria que sufren en la actualidad varios barrios de Santa Cruz, como Los Verodes, Azorín, Los Gladiolos y Somosierra, por la proximidad de estos a los recursos que atienden a las personas sin hogar.

Cada día, y según informó la edil de Atención Social, Rosario González (CC), entre 8 y 25 migrantes, procedentes principalmente del campamento de Las Raíces, situado en La Laguna, solicitan plaza de alojamiento tanto para el Centro Municipal de Acogida de Santa Cruz (albergue) como para el recurso temporal del Pancho Camurria. La concejala y el alcalde señalaron que estas personas acuden a la capital tinerfeña huyendo de las “inhumanas y vergonzosas” condiciones que sufren en los campamentos.

Solo en Santa Cruz, y según los datos facilitados por el Ayuntamiento, se calcula que el número de personas inmigrantes alojadas hoy en día en la capital, en diferentes recursos habitacionales, se aproxima al medio millar. En el caso de que finalmente el recurso de emergencia habilitado de manera provisional en el Pabellón Pancho Camurria cierre sus puertas el 5 de abril, tal y como se planteó en un principio, “entre unas 20 y 50 personas, cada día, se van a quedar sin plaza para poder dormir bajo un techo en la capital”.

“Con la llegada de migrantes a los campamentos de Las Raíces, la mitad de las plazas del citado recurso del Pancho Camurria han sido utilizadas por estos ciudadanos”, indicó González. Por ejemplo, añadió, en febrero, de las 116 personas que pernoctaron en el recurso de emergencia, 57 fueron migrantes en situación irregular.

En la moción aprobada ayer, defendida por los ediles del Gobierno local Carlos Tarife (PP) y Evelyn Alonso (Cs), se establece que los barrios de Los Verodes, Azorín, Los Gladiolos y Somosierra, donde se encuentran los recursos para personas sin hogar de la capital, “están sufriendo una evidente situación social compleja”. “Al aumento de personas sin hogar en Tenerife provocado por la crisis del Covid 19 se suma la presencia de inmigrantes, atrapados injustamente en la Isla, a los que no se les permite continuar hacia los destinos a los que quieren ir. La Policía Portuaria se encuentra casi diariamente con unos 50 inmigrantes que intentan colarse en algún barco para poder huir. Estos, ante la ineficiente gestión en la materia por parte del Estado, acuden al albergue para recibir servicios municipales”, explicaron Tarife y Alonso.

Los concejales añadieron que esta situación “está generando evidentes problemas de desorden público y preocupación familiar en los distintos barrios mencionados”. “Los vecinos de estas zonas se quejan de que se están ocupando jardines de las comunidades para dormir; de que algunas personas realizan sus necesidades en cualquier sitio, como en zonas próximas al colegio de Los Verodes, y de otras situaciones que dificultan la connivencia pacífica de esos entornos”, indicaron.

Por todo ello, por la presión social y migratoria que sufren estos barrios de Santa Cruz y, sobre todo, por las condiciones en las que viven los migrantes, el pleno acordó ayer instar al Cabildo a que “establezca una política en materia de sinhogarismo en la Isla generando los centros de atención necesarios en otras comarcas”, e instar al Gobierno canario y al Estado “a llevar a cabo las acciones oportunas dentro de los distintos ámbitos competenciales para eliminar la presión migratoria”.