La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz, que dirige el edil Carlos Tarife, del PP, precintará hoy el restaurante de la Cofradía de Pescadores de San Andrés, “por tratarse de una actividad clandestina”. Urbanismo finaliza de esta manera el expediente iniciado en 2017.

Ya en dicho año, la Gerencia ordenó al responsable del establecimiento el cese inmediato de la actividad. En el informe del Servicio de Disciplina Urbanística se establecía que el local carecía de título habilitante para el desarrollo de la actividad (licencia de apertura y comunicación previa). Sin embargo, desde la Cofradía de Pescadores se presentaron alegaciones y se llevó este asunto ante los tribunales. El responsable del restaurante aportó un justificante de pago de licencia de apertura de fecha 20 de marzo de 2013 y una solicitud de la misma realizada en 2009. Sin embargo, el Consistorio nunca contestó, según se indicaba en las alegaciones. Asimismo, se aportó una petición de autorización realizada a Costas.

El procedimiento de 2017 caducó pero en 2018 se inició otro. La Gerencia de Urbanismo desestimó las alegaciones presentadas por el responsable del restaurante de la Cofradía de Pescadores de San Andrés y la justicia rechazó los recursos interpuestos. En enero de 2021 se dictó una nueva resolución por parte de Urbanismo, ordenando otra vez el cese inmediato de la actividad. Debido a que esta no se ha llevado a cabo, “según las últimas comprobaciones”, en la última notificación se establece el precinto del local. Asimismo, se insta al responsable del restaurante a comparecer para “la autorización voluntaria del precinto, advirtiéndoles de que en caso de inasistencia o falta de autorización, se solicitará permiso del órgano judicial correspondiente”. El precinto se producirá hoy a las diez de la mañana.

Puerto de interés insular

Precisamente, también hoy está previsto que el pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz apruebe una moción para instar a Puertos Canarias a que declare la zona pesquera de San Andrés como puerto de interés insular, con el fin de que se pueda regularizar la situación del edificio de la Cofradía de Pescadores y de sus instalaciones anexas, incluyendo la apertura de una pescadería. Hasta entonces, desde la Gerencia de Urbanismo se señala que se tiene que cumplir la ley y, en la actualidad, el restaurante de la Cofradía ejerce una actividad clandestina por carecer de título habilitante y licencia para el desarrollo de la misma.