El alcalde de Santa Cruz, el nacionalista José Manuel Bermúdez, denunció ayer durante el pleno, a raíz de una moción presentada por el portavoz del PSOE, José Ángel Martín, que el problema de vertidos al mar en Santa Cruz no acabará hasta que no se realice la obra de ampliación de la depuradora, que financia el Estado, y cuya ejecución “va muy lenta”.

Y es que el concejal de Servicios Públicos, Guillermo Díaz Guerra, del PP, admitió ayer durante el pleno que se han producido unos 60 vertidos al mar en diferentes puntos del municipio en tan solo un mes y medio, de los que 34 episodios corresponden al aliviadero de la calle Anatolio Fuentes García, tal y como lo advirtió el portavoz del PSOE. Martín alertó de que de estos últimos vertidos no recibe información la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural, a lo que Díaz contestó que están autorizados por la Viceconsejería de Medio Ambiente.