La portavoz del colectivo Queremos Movernos, Ana Mengíbar, muestra su estupor e indignación por los 50 meses que los discapacitados de Santa Cruz llevan a la espera de que el Ayuntamiento capitalino modifique las bases que rigen las bases de ayudas individuales. Explica que en una comisión técnica celebrada en diciembre de 2016 se acordó variar las bases para facilitar las necesidades de aquellas personas que precisan ayuda económica para mejorar su calidad de vida.

En las bases que rigen las ayudas individuales se establece un engorroso procedimiento administrativo que obliga al demandante a acudir a Gobierno de Canarias para desde los servicios de la Consejería de Asuntos Sociales obtener el reconocimiento de la dependencia, “como si un simple certificado médico no valiera para acreditar la situación de quien solicita la prestación económica”

Ana Mengíbar incide en que lo que hace falta es una respuesta inmediata desde la administración municipal, y por ello se acordó hace 50 meses variar las bases de las ayudas individuales dando por válido el certificado médico; de esta forma se da respuesta inmediata y no colapsamos a los técnicos que valoran la dependencia. Entre otras cosas, porque se puede ser discapacitado y no por ello ser dependiente”, precisa. Recuerda que la nueva Ley Canaria de Servicios Sociales obliga a los ayuntamientos –incluido Santa Cruz– a dar respuesta inmediata a los colectivos vulnerables.