Este fin de semana, el espectáculo inmersivo sensorial de luz y sonido instalado en el Palmétum de Santa Cruz de Tenerife, Naturaleza Encendida, abrirá sus puertas desde este viernes, 29 de febrero, hasta el martes, 2 de febrero (incluido). En esta ocasión, "gracias a la alta demanda y como el lunes es día no lectivo y el martes se celebra el día de la Virgen de Candelaria", el horario habitual de apertura, de viernes a domingo, se prolongará hasta el martes, según se indica desde la organización.
Las entradas para estos días ya están disponibles en la web www.naturalezaencendida.com, con "packs especiales para familias a partir de cuatro miembros". Los paseos nocturnos se podrán realizar, en grupos de 200 personas cada cuarto de hora, entre las seis y media de la tarde y las diez de la noche.
Desde la organización de este original evento, único en Canarias, se destaca que más de 3.500 personas han disfrutado de Naturaleza Encendida en el Palmétum en los tres días de reapertura, el pasado fin de semana, tras el pase de la Isla a la fase de nivel de riesgo 2 de las medidas Covid. "Este es el único evento al aire libre de ocio seguro y se ha convertido en la actividad más original, fotografiable e instagrameable del que puede disfrutar toda la familia. Contempla todas las medidas de seguridad básicas como el uso de mascarillas, gel hidroalcohólico y distancias de seguridad entre grupos", indican fuentes de la organización. Naturaleza Encendida es un espectáculo de Letsgo que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y que permanecerá abierto hasta el día 28 de febrero.
El montaje consiste en un espectáculo inmersivo de luz, sonido y sensaciones. Para convertirlo en realidad, se han empleado más de un millón de luces Led de colores, unidas por más de 100 kilómetros de cableado. Asimismo, se han colocado un total 17 esculturas gigantes de luz, creadas con fibra de vidrio, que son principalmente animales, y se han creado efectos que “atraparán al espectador en una aventura nocturna que invitará también a descubrir la naturaleza y el ecosistema del santacrucero jardín botánico Palmétum”.
Entre las sorprendentes esculturas de luz se encuentran dos mantis religiosas de dos metros cada una, una ballena de seis metros, numerosas hormigas que simulan un camino, espectaculares aves, peces, medusas, libélulas y hasta un unicornio, que encanta a los más pequeños de la casa. Y entre las numerosas sorpresas que esconden los paseos nocturnos del jardín Palmétum también se encuentra un campo de 150 luciérnagas y un túnel de luz. Todo ello envuelto por los relajantes sonidos de la naturaleza.
