El concejal del distrito Suroeste y también de Participación Ciudadana, el nacionalista Javier Rivero, se muestra como un niño con tenis nuevos en la recuperación del huerto urbano de El Sobradillo, una de las dos zonas de cultivo de estas características con las que contaba Santa Cruz hasta hace cinco años, cuando quedó este lugar en tierra de nadie, no así la experiencia similar que se desarrolló con éxito en la calle de San Martín, en el barrio de El Toscal.

El edil hizo suyas las demandas vecinales de recuperar el huerto urbano que se localiza en la calle Juan Dorta Ávila, y encontró en el Proyecto Faro, que promueve la asociación Giro que trabaja con proyecto de inserción para jóvenes, la oportunidad para retomar esta zona en su apuesta por las tradiciones y la cultura agrícola.

La parte administrativa ya está en marcha y resuelta desde el distrito Suroeste, con una inversión de 14.862 euros que han permitido la restitución de la red de riego que resultó vandalizada, así como la instalación de placas solares y hasta una pérgola que permitirá la recogida de agua de lluvia. El objetivo del concejal para este lugar es hacer un huerto urbano y además sostenible, ecológico e inclusivo.

Junto a Proyecto Faro, también el responsable del Distrito se ha puesto en contacto con el colectivo Queremos Movernos, a los que le ha pedido colaboración e implicación en esta iniciativa. Se trata de una zona que está adaptada, tanto con un circuito interior como con los baños. Para completar y facilitar la movilidad, Rivero garantiza un itinerario de accesibilidad desde la avenida de Los Majuelos hasta el propio huerto. Junto a Queremos Movernos, el concejal también confía en la implicación de Activoz, un colectivo que también participa en cuantas iniciativas desarrolla el Proyecto Faro. El edil destacó el esfuerzo por hacer que este huerto sea autosuficiente, con la puesta en marcha de placas solares, la pérgola para la recogida de aguas y una metodología con alto compromiso social.

Una vez ejecutadas las tareas de mantenimiento, en una segunda oportunidad para poner en marcha el huerto de El Sobradillo, con nueva red de riego, Rivero confía que esta zona se encuentra en un nuevo espacio de conocimiento.

Papel clave y fundamental juega en esta experiencia el Proyecto Faro que alumbra el Suroeste desde el año pasado. Comenzó con la recogida de un vertido incontrolado junto a una rotonda en La Gallega, que en los últimos días se ha transformado en un parque de especies protegidas. Del Planta aquí tu flor, que promovió el Proyecto Faro en una primera intervención, se ha pasado a Espacio protegida por los niños del Suroeste. Más que un guiño a los pequeños de los colegios de la zona, se trata del reconocimiento a la labor de concienciación que han desarrollado en tres centros del distrito, como el particular del CEIP Tíncer.

Mientras unos jóvenes recogían escombros, en los centros escolares se advertían de la necesidad de cuidar el medio ambiente predicando con el ejemplo, por lo que convirtieron los envases plásticos de sus yogures en semilleros, que ahora se cultivarán en el huerto urbano, educando y formando según la metodología que comparte Eliezer Marrero, junto a cuantos alumbran el Proyecto Faro.