El alcalde, que visita por segunda vez en cuatro meses este enclave de la capital acompañado por la concejala de Seguridad Ciudadana, defiende la necesidad de operativos policiales para erradicar los puntos negros, después de que se hayan colocado vallas para acotar la entrada desde la carretera general.

A mitad de camino entre la cervecera, el conservatorio y Cuesta de Piedra se localiza, por debajo del colegio Madres Dominicas, la Vuelta de los Pájaros, un enclave idílico para los que viven en Santa Cruz por las buenas comunicaciones de transporte –está pegado a la carretera general, por delante, y los vecinos pueden acceder en minutos al tranvía– y la tranquilidad que, aparentemente, se respira.

Que algo no marcha se desprende porque el alcalde realiza en solo cuatro meses la segunda visita, en compañía de la concejala de Seguridad Ciudadana, Evelyn Alonso, así como de la responsable del distrito, Gladys de León, el director de la oficina, José Miguel Zamora, y técnicos del equipo.

Son las cinco de la tarde; hora concertada para la visita de barrio con el alcalde y los vecinos de Vuelta de los Pájaros y, posteriormente, El Ramonal. Poco antes de llegar la comitiva municipal, nos acercamos en coche y decidimos aparcar en la misma entrada de la urbanización, donde hay una rotonda para luego acceder a la carretera general. Recogiendo los papeles para poner rumbo a la reunión y sin salir del vehículo, dos golpitos a la ventanilla del acompañante. La pregunta ya sorprende. Tan cerca y sin embargo tan lejos. Una rubia treintañera que desafía al frío pregunta:

–¿Dónde queda el colegio de las monjas de Vistabella?

Más atareado que pendiente, le responde:

–Subiendo por ahí, hacia arriba.

La réplica enmarca la visita:

–¿Y si te doy un euro, y te pago la gasolina, me llevas?

Y son las cinco de la tarde, sin ponerse el sol. ¡Cómo será cuando la luna presida la noche!

Comienza la visita

A las cinco de la tarde, a mitad de la calle Manuel Ramos Vela, la asociación de vecinos de Vuelta de los Pájaros, con su presidenta al frente, dialogan con la concejala de distrito Ofra-Costa Sur, Gladis de León, y la responsable de Seguridad Ciudadana, Evelyn Alonso, mientras esperan la llegada del alcalde, que se produce unos minutos después. “Cuando salí esta mañana y vi todo limpio ya sabía que hoy iba a venir el alcalde”, le comenta Vicky, la presidenta, a Evelyn Alonso, mientras tercia la responsable de distrito, Gladis de León, para decirle que no se había hecho nada especial, sino la limpieza habitual, mientras un grupo de vecinos que sigue la conversación cabecea desaprobando la afirmación. “Estoy estaba lleno de hojas de un ficus gigante; estaba imposible y hoy se puede caminar, ¿verdad, Manolo?”, interpela Vicky buscando la complicidad de un vecino de Vuelta de los Pájaros.

Reproches vecinales

En medio del reproche vecinal, llega el alcalde, que es la segunda visita que realiza, de forma concertada con los vecinos, desde el pasado mes de agosto. “Hace dos días, sin advertir a nadie que venía, pasé por aquí y la verdad que lo vi bien”. La presidenta de la asociación le contradice. “No, hasta ayer estaba todo llenos de hojas y cuando salí esta mañana sabía que iba a venir porque amaneció todo limpio”. El regidor reitera: “Pues yo pasé solo el lunes en mi coche y lo vi bien”.

Y entra en faena. “Hace cuatro meses estuvimos por aquí, ¿qué se ha hecho, Evelyn? ¿Cómo va la cosa con los controles policiales?”, le cuestiona, para hacer referencia al compromiso adquirido para incrementar los controles policiales en materia de menudeo de droga y seguridad. “Aquí tengo los datos, alcalde, se han incrementado los controles y se han reducido las incidencias”, responde Alonso, haciendo valer la labor desarrollada por la Policía Local.

La presidenta le matiza. “Pues en la farmacia de Rafa siguen las incidencias, la última hace dos días”, le replica. Otro de los residentes apunta: “El tema de las drogas está disparatado”, mientras un tercero hace referencia a drogas y prostitución, las dos cruces de la Santa Cruz de Vuelta de los Pájaros. “El otro día a las cuatro estaban ahí; cosa que no entiendo porque es en pleno toque de queda”. “¿Y llamó algún vecino a la Policía?”, preguntó el alcalde; la presidenta respondió: “A esa hora la mayoría estamos durmiendo”.

El regidor municipal insistió en la necesidad de continuar con los controles, mientras otros dos vecinos y la propia presidenta de la asociación de Vuelta de los Pájaros reconoce la labor desarrollada en las últimas semanas por la Unipol. “Sí, se ponen ahí y realizan controles”. El alcalde, en descargo de la autoridad municipal, precisó: “Ellos tampoco están para grandes investigaciones, sino para temas de menudeo; eso es una tarea de la Policía Nacional, pero me consta que están desbordados porque se están desviando recursos humanos a otros destinos”, en referencia a la situación de la inmigración que se vive en Gran Canaria. El alcalde conminó a la concejala de Seguridad Ciudadana a seguir con los controles, “hasta que se aburran y se marchen, que se sientan acosados”. Evelyn Alonso recordó que incluso ha participado en los controles la Unidad Canina de la Unipol.

En el repaso de los compromisos adquiridos, la concejala de distrito, Gladys de León, hace constar la instalación de una valla que habían pedido para evitar que la práctica de la prostitución se extienda en los jardines que delimitan el barrio con la carretera general. También se instaló otra valla en la calle Juan Martí. Colocaron la protección, pero se olvidaron de podar la palmera, lo que lamentó el propio alcalde.

Limpieza dos veces al año

Los vecinos también aprovecharon para lamentar, una vez más, que tal y como el propio Cabildo les reconoció, la zona que limita Vuelta de los Pájaros con la carretera general la limpian los servicios insulares “dos veces al año”. “El otro día fuimos a reclamar la mejora y nos dijeron que ya la habían acometido hacía un mes”, precisó la presidenta de la asociación. “Pues ni hace un mes, porque no lo limpian hace meses”, se le escapó a la concejala de zona, que se mostró indignada.

En la visita, la consejera insular de CC Verónica Messeguer que hizo constar que su grupo preguntará al pleno en que estado se en cuenta el anunciado proyecto de mejora de la TF-180 entre el Mirador de Vistabella y la Cervecera. Vecinos de Vuelta de los Pájaros incidieron en la inseguridad, para recordar que “cuando la visita de la Virgen de Candelaria, un vecino que es cofrade puso un paño y se lo llevaron”. Y recordó: “Entonces fue la última vez que el Cabildo hizo una limpieza buena aquí”.

De camino a la urbanización del Balcón de El Ramonal, un vecino pide al alcalde que la serventía que hoy rinde homenaje al monte, se asfalte y amplíe la acerca dos metros. Ya en el Ramonal, Juan Ángel García, le pide la canalización de pluviales –comenzó pidiendo unas barreras y acabó planteando la colocación de tuberías–, y también que el ayuntamiento asuma la luz pública que pagan los vecinos, aunque los báculos están sobre los muros de la urbanización. “Ya pasó en Las Mimosas; ¿eso es público?”, preguntó el alcalde, que le encomendó al distrito dar respuesta a la canalización y a la luz a la mayor brevedad, ante el consenso de los vecinos.