El arquitecto Juan Carlos Piñeiro Izquierdo, autor del diseño del Bahía del Duque, el hotel de Buenavista del Norte y una veintena de complejos que se reparten en Egipto y República Dominicana –que hizo tándem en este arte junto a su hermano Andrés Piñeiro, fallecido en accidente en 2003 en Egipto–, proyecta la reforma que transformará el edificio de la calle del Pilar que albergó la antigua sede de Galerías Preciados, primero, y luego de El Corte Inglés, en un establecimiento hotelero de cuatro estrellas que ofertará 166 plazas alojativas distribuidas en 83 habitaciones. La licencia de obra fue concedida el 5 de enero por la Gerencia de Urbanismo que dirige el concejal popular Carlos Tarife.

Según consta en el expediente, el proyecto contempla el cambio de uso y reforma del edificio que hasta que se cerró en 2014 sirvió de sede de El Corte Inglés para destinarlo a hotel urbano con nueve plantas sobre rasante y un bajo, que se localiza en el número 3 de la calle del Pilar.

“La licencia de obra para este hotel urbano ha sido el mejor regalo que me han dado en mucho tiempo”, comenta con la jovialidad que le caracteriza, a la vez que confirma que los socios que promueven este establecimiento –entre los que se encuentra– ya cuentan con la financiación, ultiman las negociaciones con los touroperadores que le han trasladado su interés por la gestión del hotel y ya se trabaja en el proyecto de decoración del inmueble. “Tenemos previsto comenzar la obra entre marzo y abril; estimamos que la reforma culmine en un año y nos permita la apertura del hotel en la Semana Santa de 2022. Es un buen horizonte para abrir ya al público”, explicó el arquitecto.

Elementos singulares

La estética del nuevo hotel de cuatro estrellas proyectado en la calle del Pilar cambiará su configuración actual. Atrás quedarán las colmenas de abejas características del holding empresarial de Rumasa –que fuera propietaria de Galerías Preciados– para dejar paso a una fachada totalmente acristalada, incluyendo también unos pequeños balcones con los que quedarán equipadas las habitaciones. Tres elementos distinguirán a este alojamiento hotelero, el más llamativo, la “piscina colgada” que está diseñada en el noveno y último piso del edificio. “Será una piscina vértigo que llamará la atención desde la calle porque sobresale de la fachada y no solo está perimetrada en cristal sino que también el vaso se construirá en cristal, por lo que quien esté disfrutando del baño disfrutará del vértigo de ver la calle debajo”.

La piscina será un elemento singular no solo de este hotel urbano de cuatro estrellas sino también del noveno y último piso, donde se habilitará una amplia zona chillout para el disfrute tanto de los clientes como visitantes que se quieran acoger a este servicio. “El hotel ocupará ocho plantas y en la novena estará una zona nueva, chillout, que respetará la volumetría existente y que contará con un bar con barra y cocina. Será una zona agradable con sillones y sofás cómodos y confortables, una zona para disfrutar de la compañía de las vistas privilegiadas, ya que el edificio está en la misma esquina desde la que se ve la plaza del Príncipe”, añade Piñeiro. También precisó que el hotel contará con 30 plazas de aparcamientos gracias al acuerdo suscrito con el parking de Parque Bulevar.

A falta de cerrar algunos detalles de la negociación, Juan Carlos Piñeiro avanza que se quiere que tanto el restaurante como la zona chillout del hotel estén bajo la gestión del mismo empresario.

El arquitecto atiende la conversación a la vez que departe con miembros de su equipo –integrado por siete profesionales entre arquitectos, aparejadores, delineantes y responsables de imagen– detalles claves en la decoración para lograr un hotel singular, donde el aspecto del restaurante y el área chillout será uno de los iconos del establecimiento.

El concejal de Urbanismo, Carlos Tarife, aseguró que la concesión de esta licencia de hotel “es una excelente noticia para la ciudad; creemos que aparecerán más proyectos como este en formato hotel o casas antiguas y con encanto que se destinarán a alquiler”. Cabe recordar que en la actualidad la cadena AC acondiciona otro hotel de cuatro estrellas en la antigua sede de Maya, en la calle Candelaria 31, esquina Doctor Allart, una licencia que se otorgó en la etapa de Matilde Zambudio al frente de Urbanismo.