Las obras de canalización y remodelación de la calle Imeldo Serís marchan a buen ritmo. Así de categórico se muestra el concejal de Infraestructuras, Proyectos Urbanos y Patrimonio, el nacionalista Dámaso Arteaga, que confía que entre final de enero y comienzos de febrero culmine la primera de las cinco fases en las que se han distribuido los trabajos que se prolongarán hasta final de este año que permitirá a esta vía dar el salto y pasar de trasera de la calle Castillo a vía comercial.

El primer tramo, comprendido entre la calle Alfaro y Suárez Guerra ha permitido el hallazgo de la canalización primitiva del antiguo barranco del Aceite, una características que dio nombre a esta vía, conocida en el antiguo Santa Cruz como la calle Barranquillo,

“Sabíamos que nos íbamos a encontrar con la cabecera de la canalización del barranco del Aceite, pero no teníamos previsto que fuera tan pronto. No obstante, no han supuesto un contratiempo sino que ahora se realizará una especie de by pass. Primero se ha acometido una retención de aguas que ha dado paso a la canalización diferenciada de aguas pluviales y de residuales”. La rápida intervención con la adaptación de la nueva incorporación ya ha permitido suprimir los malos olores y en la actualidad se está trabajando en el fondo del barranquillo, “que es de basalto, lo que ha ralentizado un poco la actuación con las molestias que eso supone”.

Dámaso Arteaga insistió que respecto al plan de obra los trabajos avanzan a bien ritmo y confía en salir en febrero de este tramo de calle para afrontar la segunda de las cinco fases planificadas y que se informaron a los vecinos.

Los siguientes tramos son los comprendidos entre Suárez Guerra y Juan de Padrón, luego de Juan de Padrón a Teobaldo Power, una cuarta área de rehabilitación delimitada por las intercesiones de Teobaldo Power a San Francisco de Paula y el final, desde ahí a Valentín Sanz, donde se prevé que esté ya operativo a finales de este mismo año, si no hay contratiempos, admitió Arteaga.

En la primera actuación que se comenzó en noviembre ya se han localizado y se han procedido a reordenar las redes de Telefonía, así como de electricidad”, explicó el concejal de Infraestructuras, que recordó que esta actuación municipal tiene un presupuesto de 1.965.593,37 euros que ejecuta la empresa Dragados. Junto a Imeldo Serís, la remodelación incluye la mejora de los tramos de las transversales que confluyen con El Castillo y Ángel Guimerá.

El edil recuerda que el ayuntamiento conocía la canalización del barranco del Aceite de cuando se actuó en el entorno de la plaza de Weyler, y destacó en la peculiaridad de que encima de una oquedad de un metro y medio de ancho por otros tantos de alto se levanta un edificio de dos plantas en la esquina de Alfaro con Suárez Guerra, sin que suponga ningún riesgo, dijo, porque está deshabitado y está garantizada la cimentación sobre suelo de basalto.

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Arrancan las obras de ampliación de la capitalina calle Imeldo Serís El Día

Incidencia de las obras

Entre las calles Alfaro y Suárez Guerra se localizan cuatro establecimientos que entre vallas han continuado su actividad: un bazar, una peluquería, la tienda de discos Sonora y Tara, la Tienda de Aloe Vera. Antonio Hernández, de Sonora, no ocultó su grata sorpresa por sus resultados económicos en diciembre, que han sido no sólo mejores que sus perspectivas sino también que los datos del mismo período del año anterior, una consecuencia, justificó, de que muchos clientes decidieron adelantar las compras para sortear la incidencia de las normas sanitarias para evitar contagios por el Covid y se mostró prudente a la hora de valorar las ventas después de los días de Reyes, lo que no quita para lamentar las molestias causadas en plena campaña de Navidad y la falta de mano de obra.

Ofelia Hernández, propietaria de la tienda de aloe vera, se mostró indignada y superada por las obras, las molestias, los contratiempos y el momento elegido. “Estuve tres días sin luz por un problema en la red de Endesa, ahora me dicen que me van a cerrar el paso a la calle del Castillo. Y la obra no avanza: ahí tienen solo a tres personas”, se lamenta contrariada porque las ventas, en esta situación, no dan para afrontar sus pagos como trabajadora autónoma. “No digo que no hagan obras, digo que planifiquen, las hagan con cabeza y contraten gente; no veo que avancen; va muy lento”.