El pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz aprobó ayer el presupuesto para 2021, que asciende a 260 millones de euros, lo que supone una reducción del 8,3% con respecto al de este año, es decir, 22 millones menos. Las cuentas municipales salieron adelante sin el apoyo de la oposición (PSOE, Cs y UP), que votaron en contra al considerar que se trata de unos presupuestos que “no responden a la realidad”. Sin embargo, el grupo de Gobierno (CC, PP y la edil Evelyn Alonso) defendió que estas cuentas, a pesar de los recortes provocados por la caída de ingresos y por la pandemia del Covid 19, “dan respuesta a los principales problemas de la ciudad” y “priorizan el gasto social”.
“Tenemos la ilusión y la esperanza de recuperar la ciudad, priorizando el gasto social”
El alcalde, el nacionalista José Manuel Bermúdez, manifestó que el presupuesto de 2021 está condicionado por la pandemia, por lo que “ante una situación excepcional, hemos tenido que aprobar unas cuentas excepcionales, diseñadas para poder asimilar la importante caída en los ingresos”. “Pero eso sí, tenemos la ilusión y la esperanza de recuperar nuestra ciudad, priorizando el gasto destinado a las personas, que se incrementa en un 7,3%; manteniendo la inversión en obras, e intentando que los problemas por la disminución de ingresos no recaigan ni en los vecinos ni en el tejido empresarial”, apuntó. Asimismo, el regidor reiteró la petición al Cabildo y al Gobierno canario “para que colaboren y cumplan con la capital, invirtiendo en lo que Santa Cruz necesita y se merece, ya que los presupuestos de ambas administraciones sí han aumentado”.
“Han sido unas cuentas muy difíciles por la caída de ingresos sin precedentes”
Por su parte, el edil de Hacienda, el nacionalista Juan José Martínez, aseguró que el de 2021 “es, sin duda, uno de los presupuestos más difíciles del Ayuntamiento de Santa Cruz, debido a la caída de ingresos sin precedentes, tanto con respecto a la recaudación de tributos municipales, como por los vinculados al RFE (Régimen Económico y Fiscal) y al PIE (Participación Ingresos del Estado)”.
Martínez comentó que el mayor recorte se ha producido en los gastos corrientes del Consistorio, “pero hemos aumentado el gasto social, incrementando en 1,5 millones el presupuesto del IMAS (Instituto Municipal de Atención Social), que alcanzará los 21, 4 millones, organismo que además aumentará su personal, con la contratación de 7 trabajadores sociales más y 8 administrativos, a lo que se destinará en 2021 una partida de 600.000 euros”. El concejal resaltó también los 27 millones destinados a inversión en obras.
“No me gustan estos presupuestos, pero hemos tenido que adaptarnos”
El primer teniente de alcalde y edil de Servicios Públicos, Guillermo Díaz Guerra, del PP, admitió que no le gustan estos presupuestos, pero “hemos tenido que adaptarnos, debido a la situación”. “No entendía que, por ejemplo, los recortes fueran los mismos en Servicios Públicos que en Fiestas, pero es cierto que dicha área es fundamental para dinamizar la ciudad y generar economía”, comentó.
“Es un presupuesto injusto, que gastará en un Carnaval que no se celebrará 2,4 millones”
Desde la oposición, la exalcaldesa, la socialista Patricia Hernández, criticó duramente estas cuentas, tachándolas de “crueles” e “injustas”. Aseguró que el gasto social “no aumenta, sino que disminuye, pues se destinan en 2021 para prestaciones económicas básicas (PEAS) seis millones, cuando esa misma cantidad ya se había agotado en septiembre de este año”. Hernández también criticó que “se haya eliminado la aportación para los planes de empleo social, por lo que 102 personas no podrán trabajar”; que se “gasten en un Carnaval que no se celebrará una partida de 2,4 millones”, y que “los sueldos de los ediles suban”. El edil de Hacienda negó todas estas afirmaciones y aclaró que “la partida para las PEAS se incrementará si es necesario”.
“Este presupuesto da la espalda a las empresas y a las personas más vulnerables”
Cs denunció que el Consistorio “no es consiente de la realidad de la capital, en la que hay 25.000 personas en riesgo de exclusión social y 6.000 parados más desde que empezó la crisis, y en la que, con toda probabilidad, se alcanzará la cifra en 2021 de 39.000 desempleados”. UP también reclamó un presupuesto “más social”. Las enmiendas de la oposición fueron rechazadas. Solo se aprobó la presentada por el grupo de Gobierno, por 1,5 millones.
Enmienda de 1,5 millones de euros
La única enmienda al presupuesto del próximo año del Ayuntamiento de Santa Cruz que ayer fue aprobada por el pleno, aunque sin el apoyo de la oposición (PSOE, Cs y UP), fue la presentada por el propio grupo de Gobierno (CC, PP y la edil Evelyn Alonso), por un importe de 1,5 millones. Dicha enmienda incluye las partidas necesarias para iniciar en 2021 los proyectos del área de Seguridad y Movilidad Sistemas de Control de Tráfico, con 400.000 euros, y Caminos Escolares Monitorizados, con 200.000 euros. El primero consistirá en la implantación de un sistema que medirá la contaminación en la ciudad por el tráfico, estableciendo restricciones en el mismo si es necesario. Y con el segundo, se pondrán en marcha caminos escolares seguros en los centros públicos en los que “estos sean posibles para que los pequeños puedan acudir solos al colegio”. También se incluye en la enmienda la aportación municipal para los proyectos Tu Barrio a tu Medida y Santa Cruz más segura, del Cabildo y del Servicio Canario de Empleo; subvenciones para el plan de ascensores; y 50.000 euros para el Templo Masónico, entre otras partidas.
